La Iglesia argentina ha decidido poner a disposición un nuevo documento que podría llegar a ayudar a esclarecer la filiación de niños nacidos en uno de los centros clandestinos de detención de la última dictadura militar (1976-1983). Se trata del libro de bautismos de la capilla de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), en la capital argentina, en el que se retuvo, e incluso torturó y asesinó a numerosos detenidos.
En la ESMA funcionaba además una maternidad, para que las detenidas embarazadas den a luz a hijos, que en muchos casos fueron luego dados en adopción a otras familias. Son los hijos de desaparecidos, y cuya verdadera filiación aún muchos desconocen.
El libro contiene datos de 127 niños bautizados allí entre 1975 y 1979, aunque entre los registrados podría haber personas bautizadas por cercanía con la familia militar o el predio en la capilla. No se sabe por el momento si es que entre los registrados hay hijos de desaparecidos.
Pero el gesto confirma la actitud de la Iglesia ante el esclarecimiento de lo acontecido durante la última dictadura militar, y su disposición a poner todas las herramientas posibles para una reconciliación a través de la verdad por lo ocurrido esos años. Se suma a la documentación desclasificada por la Santa Sede en conjunto con la Conferencia Episcopal Argentina y puesta a disposición de quienes trabajan por el esclarecimiento de los hechos, además de los numerosos pronunciamientos con pedidos de disculpas y llamamientos a la colaboración realizados en los últimos años.
La idea de poner a disposición el libro fue compartida con el Papa Francisco por el actual obispo del obispado castrense argentina monseñor Santiago Olivera, quien obtuvo el documento por idea de una periodista. Según comentó en declaraciones a La Nación, el Papa no sólo mostró su visto bueno para la publicación, sino que dio la idea de que el documento se anuncie periodísticamente y luego se ponga a disposición como el resto de la documentación.
Aunque se discute la cifra exacta de desaparecidos o nacidos en cautiverio, la aberración de los delitos cometidos durante esa nefasta etapa de la historia argentina sigue abriendo heridas, en todos los frentes.
Mientras algunos todavía buscan saber qué ocurrió con sus hijos o nietos o luchan por la justicia ante quienes promovieron la desaparición de sus seres queridos, hay octogenarios presos sin proceso ni condena hace diez años.
Hoy celebramos a...