El papa Francisco invitará a 2.100 personas sin hogar, prófugos, un grupo de presos, familias necesitadas y voluntarios a un espectáculo de circo el próximo 11 enero de 2018, informó el obispo polaco Konrad Krajewski, encargado de la caridad papal.
El espectáculo es ofrecido por el Circo Medrano que ha dado la disponibilidad de su carpa y artistas para la iniciativa titulada: ’Circo Caridad’ para los pobres del Santo Padre.
El evento es organizado por la Limosnería Apostólica, la Oficina de la Santa Sede que tiene la tarea de practicar la caridad a favor de los pobres en nombre del Sumo Pontífice.
El Papa ha había ya realizado una invitación parecida en 2016 a los más desfavorecidos de su diócesis, Roma.
Se trata de una de las iniciativas de caridad del Papa, quien ha hecho construir duchas, barbería, un hostal para sin techos y un comedor adyacente al Vaticano.
Así, el Obispo de Roma considera que la belleza reafirma la dignidad de las personas que se consideraban perdidos o excluidos. De hecho, la Limosnería vaticana – por orden del Papa- ha organizado entre otros eventos, conciertos y visitas a la Capilla Sixtina (marzo de 2015).
Asimismo, el Pontífice ha tenido momentos memorables con los artistas de Circo durante su pontificado.“Ustedes son artesanos de la fiesta, de la maravilla”, definió el papa a los 7.000 artistas, entre circenses, feriantes, lunaparkistas, integrantes de bandas musicales recibidos en audiencia el pasado, 16 de junio 2016, en el Aula Pablo VI.
El Pontífice había destacado la riqueza que aportan estos artistas a la sociedad, en ocasión de la celebración del Jubileo del Mundo del Espectáculo Viajante, en el contexto del Año de la Misericordia.
El Papa ha felicitado a los que trabajan en el ámbito circense porque en ese Año jubilar “abrieron sus espectáculos a los más necesitados, a los pobres y a las personas sin techo, a los encarcelados y a los jóvenes necesitados”.
Cabe recordar, un momento curioso del encuentro del Papa con los circenses; el susto que causó al Sucesor de Pedro un cachorro de tigre. A mitad del espectáculo, el locutor invitó al Papa a tocar el animal de seis meses (130 kilos), que estaba atado y entretenido bebiendo un biberón.
En el momento de extender la mano para acariciar al felino, éste se volteó rozándole y el Papa dio un ‘salto’, sin mayores consecuencias. Luego, rememoró con una sonrisa que no era el único Papa en acercarse a un tigre de esas dimensiones.
Hoy celebramos a...