En el balance que cada año realizar la Agencia Fides, en 2017 han sido asesinados en todo el mundo 23 misioneros, de los cuales trece eran sacerdotes (doce diocesanos y un capuchino), uno era religioso (de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca), una religiosa y ocho eran laicos que trabajaban por la Iglesia católica.
Según la división continental, por octavo año consecutivo, el número más alto de asesinatos se ha registrado en América Latina, donde han sido asesinados once misioneros (ocho sacerdotes, un religioso y dos laicos).
Poco más abajo de Latinoamérica se sitúa África, donde han sido asesinados diez misioneros (cuatro sacerdotes, una religiosa y cinco laicos); en Asia han sido asesinados dos misioneros (un sacerdote y un laico).
Desde el 2000 al 2016, según los datos recogidos por la Agencia Fides, habían sido asesinados en el mundo 424 misioneros, de los cuales cinco eran obispos. Con los 23 asesinados durante este 2017, la cifra de sangre se eleva, entonces, a 447 misioneros asesinados en 17 años; una media de 26 por año.
Violencia feroz
Según informa la Agencia Fides, su lista anual, desde hace tiempo, “no se refiere sólo a los misioneros ‘ad gentes’ en sentido estricto, sino que trata de registrar a todos los agentes pastorales fallecidos de forma violenta, sin que se trata expresamente por ‘odio a la fe’”.
Por ello, agrega, “preferimos no utilizar el término ‘mártires’, si no solo en su sentido etimológico de ‘testigos’ para no entrar en el juicio que la Iglesia podrá dar sobre algunos de ellos de forma eventual, y que de igual modo tratamos de documentar en este mismo contexto anual”.
La “novedad” que se comienza a hacer “tendencia” es que muchos misioneros han sido asesinados durante intentos de secuestro o robo, “realizados con gran ferocidad, en contextos de pobreza económica y cultural, degradación moral y ambiental”, según el comentario de esta Agencia vaticana al Informe 2017.
México a la cabeza de América
Si bien es cierto que, por octavo año consecutivo en el recuento que hace Fides, América y, más concretamente Latinoamérica, ocupa el primer –y deshonroso—lugar en asesinatos de misioneros, por esta vez México no se sitúo a la cabeza con cuatro, sino Nigeria (en África, lugar donde opera Boko Haram) con cinco misioneros asesinados.
En América han sido asesinados este 2017, ocho sacerdotes, un religioso y dos laicos.
En México, el sacerdote Joaquín Hernández, desaparecido el 3 de enero y encontrado unos días después; don Felipe Carrillo Altamirano, asesinado el 26 de marzo aparentemente víctima de una agresión por robo; don Luis López Villa, asesinado el 5 de julio por unos criminales que irrumpieron en su parroquia; el 3 de agosto falleció en el hospital don José Miguel Machorro, que fue apuñalado el 15 de mayo al finalizar la misa que estaba celebrando.
En Bolivia Helena Agnieszka Kmiec, voluntaria polaca del Voluntariado Misionero Salvatoriano, fue asesinada el 24 de enero en un intento de robo.
En Venezuela el religioso franciscano Diego Bedoya fue encontrado muerto en la madrugada del 10 de abril, asesinado durante un secuestro. En Colombia don Diomer Eliver Chavarría Pérez, fue asesinado la tarde del 27 de julio, en su parroquia; el 3 de octubre, durante un intento de robo, fue asesinado don Abelardo Antonio Muñoz Sánchez.
En Brasil don Pedro Gomes Bezerra, fue encontrado asesinado en la casa canónica la mañana del 24 de agosto. En Argentina Ricardo Luna, laico, guardián de la parroquia, fue asesinado el 23 de agosto. Finalmente, en Haití el 21 de diciembre fue asesinado en un intento de robo don Joseph Simoly.
Hoy celebramos a...