Hoy, el Papa regala dibujos elaborados por niños, como los que este jovencito realizaba para sobrevivir. Tres historias y un mensaje: el Niño Dios pinta sonrisas en los corazones que más lo necesitan
Caracas.- Se hizo “famoso” gracias a sus dibujos, pero no tanto por la belleza de sus obras, sino porque las vendía para sobrevivir en medio de la particular crisis humanitaria que afronta Venezuela.
Conmovido por el esfuerzo del adolescente para ayudar a su madre en momentos de crisis, un fotógrafo periodista hizo viral la historia con una particular publicación en sus redes sociales, historia que tuvo notable acogida, más allá de las fronteras de la nación sudamericana.
[protected-iframe id=”37e9f52b0fb70d3eeb76840a7226ba03-95521297-117789893″ info=”twsrc%5Etfw” class=”twitter-tweet”]
Paradójicamente, pocos días después, el fotoperiodista desapareció y los papeles se cambiaron: Misael y su madre organizaron jornadas de oración por la vida de aquel “ángel bueno” que había ayudado al jovencito.
Las oraciones tuvieron efecto. Pues según contó esta humilde y orgullosa madre, Yailet Chacón, a Aleteia, “con fe todo es posible” porque “Dios ama a sus hijos”. El joven periodista “torturado y amenazado” aparecía así con vida tras una “gran cadena de oración”.
Te puede interesar:
El periodista “torturado y amenazado” que motivó una gran cadena de oración
Jesús Medina Ezaine vive ahora en el exilio, desde donde sigue escribiendo para Dólar Today, una plataforma web acusada por el gobierno de Nicolás Maduro de formar parte de la “guerra económica” y de “inducir” un falso diferencial cambiario, aunque la conocida publicación se basa en transacciones reales de la divisa en las zonas de frontera.
Sin embargo, la acción solidaria de Jesús dejó sus frutos, pues el jovencito al que intentó ayudar cumplió su sueño de estudiar nada menos que arte, para consolidar su profesión de pintor, por aquello de “aún en medio de las dificultades, a la vida hay que ponerle color”.
Poco después de las publicaciones en la red social Twitter creció la demanda por los dibujos y también la generosidad por las obras. En los post de aquellas fotos se explicaba que Mizael permanecía en las salidas de las estaciones del Metro más visitadas para despojarse de sus tesoros.
El poco dinero que recibía por el producto de creativo esfuerzo le permitía así ayudar a su mamá con los gastos para la comida, que –como miles de madres venezolanas- aún con dos empleos no logra obtener lo suficiente para mantener adecuadamente a su familia.
Los dibujos se vendieron, pero los ingresos no fueron mágicos y, por mucho esmero que se le pusiera a las coloridas pinturas, el dinero no ingresaba en cantidades suficientes para cumplir un sueño: el de estudiar en una escuela de arte.
Además, la ilusión del niño pasaba a segundo plano, pues en un país con hiperinflación su sueño lucía más como un lujo totalmente irrealizable.
No obstante, tanto el “pequeño” Mizael como su madre se abrazaron a la oración, convencidos de que Dios hace milagros y que nadie tiene derecho a apagar los deseos de un corazón de niño. Total, decían sin resignarse: “¡Soñar no cuesta nada!”.
El milagro ocurrió, tan grande como la sonrisa de Mizael cada vez que cuenta con los ojos brillantes cómo fue que Dios le cumplió el sueño de poder estudiar en una escuela de arte, para ser artista gráfico, porque “hay que pintar la vida”, porque “Dios pintó el mundo con alegría”.
El ángel no tiene nombre, por aquello de que en silencio los premios se reciben desde arriba. Pero sí se sabe que tiene rostro de mujer.
Actualmente, una bondadosa dama envía desde España la ayuda necesaria para cubrir los gastos de alimentación de la pequeña familia y los estudios de artes plásticas de Mizael.
Los dibujos del Papa
La historia de este niño venezolano recuerda a las decenas de pequeños que realizaron bellos dibujos inspirados en el cuidado del medio ambiente y la vida como un homenaje al papa Francisco, en Perú.
Allá, se alistan de esta manera para la futura visita del Pontífice, por lo que le expondrán los mejores dibujos, que actualmente realizan en parques y sitios familiares, donde los organizadores motivan con obsequios a los pequeños artistas.
La iniciativa no es sólo de los niños hacia el Papa, sino de Francisco hacia sus amiguitos, por lo que decidió regalar varios dibujos que recibió de otros infantes, incluido uno que lo retrata en el santuario de la Virgen de Guadalupe.
La finalidad es que con ellos se pueda apoyar a otros pequeños enfermos que llegan al Bambino Gesu, el hospital pediátrico del Vaticano.
La iniciativa se conoce como: “Querido Papa Francisco, te regalo un dibujo”, organizada por el centro hospitalario y la revista jesuita La Civiltà Cattolica, a través de una muestra integrada por un centenar de piezas.
Las obras, expuestas en la sede Palidoro, ubicada a las afueras de Roma, permanecerá hasta febrero de 2018, tras una puesta en escena que coincidió con el lanzamiento de una campaña de sensibilización y recogida de fondos.
Uno de los dibujos más coloridos muestra al Papa junto a cuatro niños que miran en dirección a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en México, donde se observa además un arco iris, una paloma y corazones.
Como motivación adicional, quienes hagan donaciones recibirán como obsequio una copia digital de algunos de los dibujos, los cuales llevan un “certificado de autenticidad” con sello en seco de la Secretaría Personal del Papa.
Mientras que los originales serán entregados a personas que se hayan caracterizado por su atención y empeño hacia los niños extranjeros necesitados de tratamiento, a partir de las casas familia que asisten al hospital en la acogida de los pacientes.
Las acciones recuerdan la tan necesaria ternura promovida por el Papa Francisco y el conmovedor mandato divino: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos».