¿Puede la música influenciar en el desarrollo de los niños?. A partir de la semana número 16 de gestación, el bebé escucha lo que sucede fuera del vientre de su madre, así lo afirman los especialistas. La voz de la madre es música para un bebé, pero ¿cuáles son los vínculos y las habilidades que genera?
Después de un año y medio un bebé empieza a recordar lo que vivió en el seno de su progenitora. Desde pequeño, Álvaro Chira Zegarra se divertía con la música, cuenta su madre Angelina. “Cantábamos y bailábamos en casa. La música fue motivo siempre de alegría”.
Y es que nos regala afecto. Es la primera sensación, que nos vincula de forma armónica con el mundo entero. Álvaro vivía inquieto con una energía que parecía inagotable: el piano específicamente llevó paz a su familia. La música lo mantenía ocupado y sobre todo lo hacía feliz.
Palabras bañadas en música
Cuando los mensajes viajan por las ondas que lleva el aire, a través del canal auditivo solo llegan al otro, pero cuando esas palabras de amor van acompañadas de caricias, besos y abrazos, generan esta emoción (afecto). Los mensajes de amor siempre deberían tener un contexto sonoro.
¿Cómo podemos construir afecto en nuestra relación con el otro?. “Mientras mi esposo tocaba la guitarra y yo cantaba, Álvaro aun dentro mío ya identificaba mi voz. Habíamos formado un vínculo”, cuenta para Aleteia esta madre de familia esperanzada en corregir los problemas conductuales de su pequeño tan solo con la melodía del teclado.
El bienestar que proporciona la música en la etapa prenatal es indispensable para el desarrollo social e intelectual, además de estimular el crecimiento y un buen estado de salud. “Si no hay emoción no hay aprendizaje”. A medida que Álvaro progresaba en la música su creatividad incrementaba. Al cumplir quince años ingresó a la universidad a la carrera de Ingeniería Mecatrónica.
Estimular al niño
Cuando solo tenía 3 años Álvaro inició otro tipo de contacto con la música, hasta que ingresó al Conservatorio Nacional. Escucharlos. Observar cómo responden al estímulo musical y sobre todo acompañar a los padres en el embarazo es la misión que Cecilia Rodríguez Middleton, docente en esta especialidad, emprendió desde hace 20 años. Ya son tres las generaciones que ha visto crecer de la mano de la música.
“Es una enorme alegría acompañar a mamás y papás durante el embarazo. Las vivencias compartidas, la emoción cuando los bebés nos hacen saber que escuchan, reconocen y diferencian contenidos musicales de cada sesión, afinando sus respuestas, mes a mes, son un regalo para nuestros corazones”, se lee en la revista “Música para Bebés” que dirige Cecilia para volver a conectar al ser humano con sus afectos.
Y cuando los chicos dejan las aulas, conectarlos nuevamente con la música es una buena oportunidad para ayudarlos a ensimismarse y descubrir sus potencialidades. Está comprobado que al desarrollar su creatividad estimulan el aprendizaje. Y todo ello la música lo puede lograr. Bienvenidas las vacaciones.
Hoy celebramos a...