“Mi hijo Jhon, de 4 años, había dejado de comer, se veía muy delgadito y tenía el estómago muy grande, yo trabajaba, entonces mi mamá bañándolo le sintió una bolita por el lado del riñón”.
Así comienza su relato Paola Loaiza, mamá de Jhon Jadier Valencia, un pequeño colombiano, quien luego de varios exámenes fue diagnosticado con un Tumor de Wilms, un tipo de cáncer abdominal frecuente en niños.
“Al explicarme de que se trataba la enfermedad y de que me dijeran que había niños que se salvaban y otros no, sentí un escalofrió por todo el cuerpo y lo único que hice fue llorar porque yo dije: ‘el niño se va morir, eso es algo malo’”, continúa la madre que al principio se mostró muy preocupada por la salud de su hijo.
Pasaron algunos meses, pero la esperanza de esta madre sigue intacta y todo gracias al apoyo recibido en la Fundación La Divina Providencia, una organización colombiana que da acogida a niños de escasos recursos trasplantados y con cáncer.
“En estos momentos el niño sigue en tratamiento, nosotros no tenemos muchos recursos, pero la gente del pueblo y mi familia nos ayudó haciendo rifas y con esa plata que ellos juntaron es que yo le pude comprar los alimentos”, expresa Paola, cuyo testimonio es reproducido en el sitio web de la fundación.
Y agrega: “Estoy muy agradecida con todos porque me han atendido muy bien, han estado pendientes del niño, me han dado techo y comida que eso vale mucho y más uno forastero, la Fundación La Divina Providenciapara mí es como una bendición, que no son familia mía, pero la siento como si fuera”.
Recientemente, la fundación fue noticia en Colombia luego de que trascendiera la inauguración de una nueva sede en el barrio San Fernando de la ciudad de Cali.
“La fundación nació hace 17 años en una casita muy humilde en el barrio El Lido con unas monjitas que empezaron a atender chicos que no eran de Cali y necesitaban un hogar de paso. Cuando la comunidad de hermanas envejeció, la junta directiva empezó a manejar ese pequeño hogar. Hace 12 años empecé a trabajar con ellas, organizando un desfile de modas para poder pintar la antigua casita”, cuenta a El Paísde Cali la diseñadora de moda Gigi Bueno, una de las actuales integrantes de la junta directiva.
Precisamente, esta mujer se ha convertido en una de las principales benefactoras para estos niños con cáncer y trasplantados en Colombia, pues desde hace tiempo ha decidido ponerse al servicio de esta causa.
Para poder mantener el funcionamiento de estos hogares de paso y poder instalar la nueva sede se han realizado diversas actividades como un desfile de moda, festivales solidarios y hasta propuestas de entretenimiento.
“Es un logro gigante, que realmente me da mucha felicidad, porque hay una necesidad muy grande”, expresa la diseñadora, quien reconoce que para cumplir con el objetivo no solo han contado con suerte, sino con ayuda celestial o divina, recuerda El País.
Gigi, esta famosa diseñadora que está vinculada al mundo de la moda, sabe muy bien de qué se trata todo esto. Ella misma ha sido una sobreviviente del cáncer.
“Tenemos los cuartos listos, las camas tendidas, los muñequitos esperando a unos diez niños y niñas trasplantados. Esta nueva casa es un logro hermoso. Y aún queda mucho por hacer”, concluye.
Así como Paola, la madre de Jhon, son muchas más las familias que están agradecidas con la colaboración de Fundación Divina Providencia que llena de esperanza a niños con cáncer y trasplantados en Colombia. De arranque, con ese nombre, promete no dejarlos nunca en el abandono.
Contribuimos a mejorar la calidad de vida de la niñez colombiana #PorNiñosSaludablesYopic.twitter.com/EJNuU24su0
— La DivinaProvidencia (@FDProvidencia) June 8, 2017
Hoy celebramos a...