Estados Unidos sale del acuerdo de la ONU Un retiro más: ahora Estados Unidos anunció que se saldrá del Pacto Mundial de la ONU sobre protección de migrantes y refugiados por considerarlo “incompatible” con su actual política migratoria.
“Hoy (por el pasado viernes 1 de diciembre), la misión estadounidense ante la ONU informó a su secretario general que Estados Unidos terminará con su participación en el Pacto Mundial sobre la Migración”, señaló la representación de Washington en un comunicado.
Como sucedió con la salida del gobierno de Trump del Acuerdo de París sobre el cambio climático, los 193 miembros de la Asamblea General de la ONU aprobaron en septiembre de 2016 la Declaración de Nueva York, cuyo propósito es mejorar la protección y gestión de los movimientos de migrantes y refugiados.
La Declaración de Nueva York le concedió en su momento un mandato al Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados para proponer a la Asamblea General en 2018 un pacto mundial que tendría dos ejes: definiciones de respuestas ante el problema y un programa de acción.
“La declaración de Nueva York abarca muchas disposiciones que son incompatibles con las políticas estadounidenses de inmigración y refugiados y con los principios dictados por la administración Trump en materia de inmigración”, decía el comunicado de la misión estadounidense ante la ONU.
El sábado 2 de diciembre, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, remachó la orden del presidente Trump declarando que “las decisiones sobre políticas de inmigración serán tomadas por americanos, y solo por americanos”, en franca relación con el lema de campaña del actual presidente de este país: “Make America Great Again” (“Hacer a América Grande Otra Vez”) mediante el aislamiento de las decisiones multilaterales como esta (o como el Tratado Transpacífico o el NAFTA).
Incompatible
La declinación de Estados Unidos es un duro golpe pues el país con mayor número de migrantes y refugiados del mundo no participará en la preparación del Pacto en materia de refugiados y de migrantes en 2018.
Entre los aspectos contemplados en el Pacto figuran acciones como medidas de recepción y admisión rápidas y bien fundamentadas; apoyo a las necesidades inmediatas y persistentes (protección, salud y educación); apoyo a las instituciones nacionales/locales y a las comunidades que reciben refugiados; y mayores oportunidades para el desarrollo de soluciones duraderas.
En la actualidad hay 65 millones de refugiados –en otros países o en otras zonas de sus propias naciones– expulsados de sus hogares por guerras, conflictos políticos o crisis humanitarias, a los que se suma un flujo global de inmigrantes de alrededor de 245 millones de personas.
Sin embargo, la embajadora Haley aseveró que este Pacto que protegería a un equivalente cercano a casi la totalidad de la población que actualmente vive en la Unión Americana (323 millones de personas en 2016) “no es compatible con la soberanía de Estados Unidos”. Como sucedió con el Acuerdo de París, Trump echa para atrás la Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes, aprobada por unanimidad por los 193 estados miembros y respaldada por su antecesor en la Casa Blanca, Barack Obama.
En su comunicado Haley argumentó que la declaración contiene elementos “inconsistentes” con los “principios” de la política migratoria del presidente Donald Trump y añadió: “Ningún país ha hecho más que Estados Unidos [por los migrantes] y nuestra generosidad continuará”.
En soledad y con un muro de 3,120 kilómetros en la frontera sur.