Los vinculamos a la tecnología, pero ¿están dispuestos a sacrificarlo todo por ella? Un estudio indica lo contrario.
Un estudio que publicó LinkedIn en 2014 dejaba a los millennials en muy mala posición. Se les acusaba de egoístas y pretenciosos ya que, basándose en los datos que arrojaba una encuesta elaborada por la red social, un 68% manifestaba no tener ningún inconveniente en sacrificar a un compañero de trabajo con el fin de avanzar e la carrera profesional.
La cifra era aterradora, más si se comparaba con la respuesta obtenida por parte de las personas situadas entre 55 y 62 años. De ellas, solo un 38 por ciento decía ser capaz de arrasar al compañero por crecer en lo profesional.
Por suerte, no parece que en los últimos tres años los millennials hayan destrozado su ambiente profesional, entre otras razones porque una parte de ellos no goza todavía de estabilidad económica ni profesional y porque los que ya se han incorporado al mercado laboral, lo hacen de una manera más prudente y humilde.
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