En su segundo día de visita a Bangladesh se produjo una de las fotos más simpáticas de este periplo. Antes de llegar al encuentro interreligioso con el arzobispo de la Ciudad el Pontífice se dió un paseo en “rickshaw”.
El rickshaw es un vehículo muy popular en países como China, Japón, India o Bangladés. Su uso esta muy extendido en Asia y en numerosas ocasiones se utiliza como servicio de bicitaxi o reclamo turístico para quienes visitan el país.
Papa Francisco quiso ser uno más y también probó el ser llevado en rickshaw. En este caso el vehículo era especial porque había sido personalizado con barreras de seguridad.
Los presentes en la visita muestran la alegría del Papa en el trayecto y el conductor Sagar Corraya estaba emocionado tras la escena fuera de todo protocolo: “No sé cómo expresar mi alegría ¡Estoy tan emocionado!”.
Hoy celebramos a...