Se da por finalizada la etapa de búsqueda y rescateNo hay consuelo. Una Argentina perpleja y desesperanzada se enteró del cese de la búsqueda de sobrevivientes del submarino ARA San Juan, desaparecido hace 15 días. El Ministerio de Defensa y La Armada confirmaron en un comunicado que se ha pasado a una fase de búsqueda del submarino, dando por finalizada la etapa de búsqueda y rescate.
Ni en el comunicado ni en las declaraciones del portavoz de la Armada Enrique Balbi se confirma el fatal desenlace de los 44 submarinistas tripulantes del navío argentino, puesto que no se cuenta con evidencias de ningún tipo más allá de la “anomalía acústica” coincidente con una explosión informada días atrás. Pero al confirmarse que la búsqueda continuará en lecho marino, y que el submarino estadounidense preparado para rescate de tripulantes regresa a continente, la noticia más triste tomó forma.
Fueron 15 días de una inédita búsqueda internacional, con la colaboración de EE.UU., Gran Bretaña, Rusia, Francia, Noruega, Chile, Perú, Colombia, Brasil y Uruguay, entre otros que ofrecieron ayuda con embarcaciones, aviones, personal y tecnología. Al menos 4000 personas participaron de las tareas de búsqueda, logrando en algunos casos increíbles hazañas como adaptar buques a contrarreloj para poder trasladar minisubmarinos hasta la zona de rastrillaje.
“Queremos ver los cuerpos. Necesitamos hacer un duelo. Necesitamos algo”, expresó una familiar de uno de los submarinistas que ya son unánimemente reconocidos como héroes. Otros conservan la esperanza del milagro y pidieron en llanto no cesar la búsqueda de personas. Algunos ya lloran sin esperanza alguna.
El submarino ARA San Juan regresaba hacia su base de Mar del Plata después de realizar ejercicios al sur del país y partir desde Ushuaia el 13 de noviembre. El 15 mantuvo la última comunicación, a 430 kilómetros de la costa, a la altura del Golfo San Jorge. Una semana después, se dio a conocer que radares internacionales dedicados a la identificación de explosiones nucleares advirtieron poco tiempo después de la última comunicación una “anomalía acústica” en la zona en la que se encontraba el submarino argentino, coincidente con lo que podría haber sido una explosión.
Tras abandonar la etapa de búsqueda de sobrevivientes, las tareas se concentrarán ahora en encontrar el submarino. Para intentar hacerlo, se utilizarán equipos rusos y norteamericanos que permiten el rastrillaje en profundidades superiores a los mil metros.