Tras los altercados en Villa Mascardi, BarilocheEl diálogo parecía quebrado tras un enfrentamiento entre fuerzas de Prefectura y una comunidad mapuche que busca instalarse en una fracción de tierra del Parque Nacional Nahuel Huapi. Pero con la asistencia de la Iglesia representantes del gobierno nacional y del pueblo aborigen pudieron sentarse en una misma mesa y llevar algo de paz a una Patagonia argentina que está comenzando a vivir la tensión que desde hace años se vive del lado chileno de los Andes.
El sábado pasado un joven que apoyaba el reclamo mapuche perdió la vida y otros dos resultaron heridos durante un enfrentamiento con Prefectura Naval, mientras las fuerzas de seguridad intentaban desalojar por orden judicial un predio tomado desde el jueves en Villa Mascardi, Bariloche. El enfrentamiento armado ocurrió semanas después de que haya aparecido el cuerpo sin vida de Santiago Maldonado, joven que acompañaba a otra comunidad mapuche durante un corte de ruta y falleció ahogado en el Río Chubut, tras circunstancias que la justicia investiga.
Tras el fallecimiento del joven en Villa Mascardi, el Obispo de Bariloche Juan José Chaparro pidió autorización al juez que lleva la causa para proponer una mesa de diálogo y evitar que siga creciendo un conflicto que amenazaba las calles de la ciudad, incluso con muestras a favor de las fuerzas que buscaban impedir la toma del predio en Villa Mascardi.
“Estamos caminando, evidentemente recién en los inicios. Pero que podamos dialogar tranquilos y serenos ya es un paso importante. No es una situación nueva por estas tierras y sabemos que el camino no es fácil. Exige serenidad, racionalidad y corazón. Hay que poner toda la capacidad humana para resolver este conflicto”, aseguró el Obispo al diario La Nación. Monseñor Chaparro estuvo días atrás acompañando a la familia del joven muerto durante el sepelio.
Recientemente, el parlamento argentino extendió una ley que evita los desalojos de las comunidades aborígenes que ocupan territorios que claman propios. Es que el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) debe concluir aún un relevamiento para verificar la correspondencia de los reclamos.
En ese contexto, y con ese relevamiento nacional inconcluso, desde el gobierno nacional, informa la prensa argentina, se mira con preocupación la creciente violencia de ciertos grupos armados como la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) en la toma de los predios. Algunos incluso niegan la existencia legítima del Estado argentino y se rehúsan a aceptar sus leyes. Pero desde la comunidad mapuche surgen voces que reclaman que no se los asocie con esos grupos, y aseguran que no comparten los métodos violentos.
Ante el conflicto en Villa Mascardi parece haber una esperanza de paz en la mesa de diálogo instaurada. Pero el conflicto, coinciden todos, va más allá de lo que en esta ocasión en Bariloche se pueda resolver.