Las manos son una pieza fundamental de nuestro cerebro y tienen un papel fundamental en nuestra vida: son un instrumento que nos permite realizar todo tipo de actividades manuales y son el principal medio de comunicación del lenguaje corporal
La Cuaresma está llegando a su fin. No olvides a Aleteia en tu ofrenda cuaresmal
para que brille la esperanza cristiana.
¡Apoya a Aleteia!
Las manos son, sin que tengamos una conciencia muy profunda, una extensión de nosotros mismos, mejor dicho, de nuestro cerebro. Expresamos su valor con expresiones como “¡no me dejaría cortar una mano ni por esto ni por lo otro!”.
Las manos tienen una función básica: son un “instrumento” que ejecuta las órdenes de nuestro cerebro y, a la vez, son un medio de comunicación que fortalece y enriquece el significado de nuestro lenguaje verbal y corporal.
En efecto, la mano tiene un valor fundamental en términos funcionales ya que sin ellas no podríamos realizar la inmensidad de acciones que nos hacen personas autónomas: vestirnos, lavarnos, comer, conducir, etc…. Son incontables las cosas que llegamos a hacer con nuestras manos al cabo del día.
Además, son el medio de expresiones artísticas extraordinarias de unos cuantos elegidos que destacan por su destreza y calidad en el control del movimiento: por ejemplo, a la hora de tocar un instrumento, de esculpir, de pintar, etc.
Son también un vehículo para la transmisión sensorial a través del sentido del tacto: tocamos objetos y apreciamos su finura o rudeza, tocamos la piel que nos transmite sensaciones de calidez, de bienestar o de rechazo.
Y por supuesto, las manos tienen un papel protagonista por su capacidad de comunicación del lenguaje no verbal expresando determinados aspectos de nuestra personalidad. Sin duda, y en su amplitud de aplicaciones, el lenguaje de los signos es uno de los más destacables por su enorme valor como medio de expresión de personas con discapacidad auditiva y del habla.
Apoye Aleteia
Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia. Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.
20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).
Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.