Un templo histórico paraguayo que vuelve a relucir pequeñas maravillas
Bajo la advocación mariana de Nuestra Señora de la Encarnación, esta Iglesia en su honor, ubicada en las colinas de la capital de Paraguay, Asunción, fue declarado “Monumento Histórico Nacional” en el año 1992.
Es que se trata de un templo que desde lo alto parece vigilar la ciudad y deslumbrar con su estilo romano-corintio (parecido a las catedrales europeas).
Sin embargo, más allá de sus características históricas, el gran clamor por su plena restauración y varios asentamientos previos antes de quedar en el lugar que hoy se la puede apreciar, la Iglesia de la Encarnación posee otras maravillas que por estos días han logrado alegrar el alma de los pobladores y visitantes.
En primer lugar, un añejo reloj ubicado encima del campanario –durante mucho tiempo dejó de sonar cada 60 minutos, indica Última Hora– que volvió a funcionar luego de 50 años y cuyo despertar llenó de júbilo a quienes lo conocían apagado y sin vida.
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