Tres estrenos, o cómo no salir del cine en noviembre

Proponemos tres títulos que van a darles motivos y razones, metáforas bellas, para quedarse a vivir entre butacasNo habría que salir nunca del cine. De esa sala oscura con destellos de luz, de magia, de historias que se te quedan clavadas en la sienes. No habría que salir nunca de allí, acaso como mucho para ir de viaje, para ir al teatro, ver jazz, o para visitar bibliotecas. El silencio del cine, cuando de verdad la gente se calla, es poesía. Poesía de la buena, de la que uno se aprende de joven para que luego le esté abrigando toda la vida.

Apenas hago listas para nada. Ni para el supermercado, ni para las tareas laborales. Prefiero tenerlo todo como desordenado en la memoria, un pequeño caos diario como mis libretas o los cuadernos de Walser.

No obstante, haré hoy una primera excepción, y les propondré tres películas que se van a estrenar próximamente en los cines. Quizá termine haciéndome adicto, escribiendo listas populares de películas, de directores zurdos, de actrices de un solo matrimonio o de directores que nunca recibieron un maldito Oscar.

Si acaso no se ha ido todavía del texto, del hipervínculo, si todavía no ha salido corriendo hacia un cine, solo o en pareja, con los amigos o con la familia, les dejo aquí tres próximas películas que se van a estrenar en noviembre, que van a llenar de imágenes y luz su cabeza, que no es poco, que van a darles motivos y razones, metáforas bellas, para quedarse a vivir en un cine, para quedarse a vivir entre butacas de piel rasgada por amantes.

• Hacia la luz. Vuelve Noami Hikari tras su Pastelería en Tokio. Misako, una de las protagonistas, es guionista pero no de cualquier película, sino de obras fílmicas para ciegos. ¿Qué maravilla no? Misako conocerá al fotógrafo Masaya y entre ellos surgirá una bonita historia para aprender a mirar el mundo con otros ojos.
• Una razón para vivir. Con guión de William Nicholson (Mandela, del hombre al mito; Los Miserables o Everest), esta película se mueve entre el drama y el biopic, se centra en Robin Cavendish y su actitud para sobreponerse ante su enfermedad.
• En realidad, nunca estuviste aquí. Vuelve el siempre hipnótico y desconcertante Joaquin Phoenix, que ahora es un ex marine y ex agente del FBI, que se hace invisible y se gana su vida rescatando a jóvenes de los tratantes de blancas.