Una Iglesia “embarrada” y al lado de las víctimas de la avalancha Con barro hasta las rodillas, remera azul, pala en mano o transportando agua y hasta removiendo escombros. Así se le ha visto durante estos últimos días al padre Juan Diego Colorado, párroco de la iglesia San Miguel Arcángel de Corinto, una localidad colombiana ubicada en el departamento de Cauca.
Lo que aconteció el pasado 7 de noviembre con la creciente del río La Paila y posterior desprendimiento de tierra ha disparado la solidaridad en esa localidad colombiana.
La situación ha generado verdadera conmoción debido a que en una primera instancia se confirmó la muerte de cinco personas –entre ellas una madre con su pequeño hijo-, además de varios heridos, desaparecidos y miles de evacuados que han tenido que abandonar sus hogares debido a que algunos barros fueron arrasados.
Pero desde el primer momento de la tragedia, además de los trabajos de parte de las autoridades, la Iglesia colombiana –y también este párroco- ha estado haciendo llegar la colaboración necesaria para las personas afectadas por esta tragedia.
Por ejemplo, agua potable, frazadas, canastas de alimentos, kits de aseo personal y ropa para niños y adultos son parte de la ayuda que ha llegado en las últimas horas impulsado la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social- Cáritas de Colombia, recuerda una nota de la propia CEC.
Al mismo tiempo se creó “un plan de respuesta que se está adelantando en las zonas afectadas por la emergencia”. Por ejemplo, en las últimas horas, tal cual se puede pareciar en algunas de las imágenes difundidas, la comisión encargada para tales fines estuvo recorriendo los lugares de forma minuciosa llevando ayuda y esperanza.
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En tanto, la labor del padre Juan Diego sigue firme y no solo se traduce a través de esfuerzo por paliar las necesidades materiales de los habitantes del lugar, sino que también ha estado acompañando y brindando apoyo espiritual a las familias.
He aquí al cura que se ha transformado en el “ángel” –no en vano el nombre de la parroquia que tiene a cargo- de esta localidad colombiana golpeada por la tragedia y que al mismo tiempo representa un fiel reflejo de una iglesia “embarrada” y al lado de los que más necesitan.
*La solidaridad se puede hacer efectiva en la cuenta corriente del Secretariado Nacional de Pastoral Social del Banco de Bogotá No. 081-15755-4.
La Iglesia Católica Colombiana, a través del @episcopadocol y la @pastoralsocialc, se solidariza con las familias afectadas por la lamentable emergencia ocurrida el pasado martes 7 de noviembre en el municipio de Corinto – Cauca. Más Información 👉 https://t.co/8qBwah7Rug pic.twitter.com/bUtlsk79HT
— Cáritas Colombiana (@pastoralsocialc) November 15, 2017
Con información de CEC y parroquia San Miguel Arcángel