El país sudamericano le muestra al mundo todo el esplendor de estas flores
¡Cuántas sensaciones agradables después de contemplar una orquídea! No solo por una cuestión de fragancias, sino también por sus variedades, texturas y diversidad de colores. Son flores que no dejan a nadie indiferente, se adaptan a infinidad de lugares y sin dudas detrás de ellas hay todo un mundo maravilloso por descubrir.
Pero hoy hay un país en el mundo que bien sabe qué significa todo esto, pues por estos días se transforma en testigo protagonista, además de ser un país que ha experimentado fuerte vínculo con estas flores. Se trata de Ecuador, y más específicamente la ciudad de Guayaquil, que acoge hasta el 12 de noviembre la Conferencia Mundial de Orquídeas.
En esta oportunidad, exponentes de varios países del mundo exhibirán más de 40.000 plantas a lo largo de 30 stands.
Sin embargo, más atrás aún de todo esto, y de alguna manera promotor del “boom” de estas plantas en Ecuador, hay escondido un personaje bastante peculiar: el sacerdote salesiano Ángel Andreetta.
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