La Virgen María llega “con retraso” a la nación sudamericana. Las continuas protestas en las calles venezolanas contra el gobierno de Nicolás Maduro impidieron que la visita se llevara a cabo durante la celebración mundial del centenario de la aparición de Fátima en Portugal. Sin embargo, estará desde el 29 de noviembre en las parroquias de la arquidiócesis de Caracas.
Lo anunció el sacerdote Alexander Mendoza, párroco de la misión católica portuguesa, durante la premier de la película: Fátima, el último misterio, la cual se estrenó en una proyección especial realizada en el Centro Portugués bajo patrocinio del Consejo Nacional de Laicos y el portal venezolano Reporte Católico Laico.
“Ir a Fátima hoy día cuesta mucho, pero miren qué generosa ha sido la Virgen, que ha venido a nuestro encuentro. No la imagen, pues la imagen nos recuerda a la Santísima Virgen, sino Ella, que vino a traernos la renovación de nuestra fe, vino a renovarnos en su mensaje”, indicó el sacerdote en palabras previas a la bendición de la premier, en la que estuvo Aleteia.
“En este momento tan concreto de Venezuela: cómo no creer en Dios cuando su madre está tan cerca de nosotros. Busquemos en el Corazón Inmaculado de María y en el Sagrado Corazón de Jesús todo aquello que sentimos hoy de carencia en nuestro propio corazón y el corazón de nuestra patria, el corazón de nuestro pueblo, el corazón de nuestros políticos… Y encontrarán lo que en estos momentos lamentablemente no encuentran”, dijo.
” Y los que creemos a en Dios y la Virgen, sabemos que al que Dios tiene nada le falta, solo Dios basta. Dios te salve María, llena eres de gracia…”, sostuvo.
La emotiva producción cinematográfica, preparada para el centenario de las apariciones, arrancó los aplausos de los asistentes, quienes disfrutaron la pieza de Goya Producciones, en una cinta que promete conseguir conversos y creyentes.
El filme mariano, elaborado sustancialmente en formato documental, hace gala de un impecable recuento histórico que muestra la excepcional intervención de la Virgen de Fátima a lo largo de todo el siglo XX, al tiempo que sugiere de manera directa cómo la devoción hacia la Madre de Dios tiene un efecto contundente al cambiar tiempos de guerra por tiempos de paz.
El trabajo brinda además evidencias acerca de cómo ha podido la oración –bajo circunstancias especiales tras los mensajes del año 1917- salvar al mundo de su destrucción en manos del hombre, hasta el punto de evitar una guerra nuclear. El caso del atentado de Juan Pablo II y algunos aspectos inéditos de la conversación con su agresor, también forman parte de la propuesta cinematográfica.
“No se trata de una película cualquiera. Se trata sobre todo de transmitir el ejemplo de una Madre y de un Hijo que tocan ciertamente nuestros corazones”, agrega el sacerdote, quien opinó que aunque la visita mariana estaba prevista para otras fechas, “la Virgen sabe por qué viene ahora y no antes”.
“No creo en las coincidencias sino en la providencia divina. Con motivo del centenario de las apariciones de la Virgen de Fátima queremos adentrarnos en el historial de Sor Lucía, a quien la Virgen le pidió decirle al mundo que se quedaría para incrementar aquí en la tierra la devoción a su Inmaculado corazón. Así que no somos otra cosa, sino consecuencia de lo que la Virgen María nos invita a realizar, que es servir a su Hijo”, agregó.
La Virgen pide: oración, sacrificio y consagración
En el aspecto documental, la película brinda la opinión de experta de voces particularmente acreditadas. Dos de ellas son la de Joaquín Navarro Valls, el médico y periodista español que fue portavoz de la Santa Sede durante 22 años, en el pontificado de san Juan Pablo II.
Y la de Georg Gänswein, el famoso un jurista y arzobispo alemán especialmente famoso no sólo por sus ocupaciones como Prefecto de la Casa Pontificia de la Santa Sede, cargo que desempeña desde el 7 de diciembre de 2012, sino por ser el secretario personal del papa emérito, Benedicto XVI.
“Del pecado se sigue la guerra… de la conversión a Dios se sigue la paz”, afirma Gänswein en la cinta, y deja claro que “un ejército de personas que rezan es mucho más eficaz”. Por eso, indica: “Se nos ha pedido ser firmes en la fe”.
La Virgen de Fátima –sostiene el prelado- “no es un fenómeno local portugués sino uno mundial” y su mensaje es particularmente claro: “La Virgen nos pide oración, sacrificio y consagración”. Por eso, con la intercesión de la Madre de Dios, “un desastre seguro se transforma en un tiempo de paz” y de progreso para todo el planeta.
La pieza se convirtió igualmente en un llamado claro y contundente hacia la población venezolana, toda vez que la historia demuestra que cuando la súplica a la Virgen es multitudinaria, decidida y sincera, la Virgen intercede ante su Hijo para cambiar tiempos oscuros por períodos de paz genuina y duradera.
Hoy celebramos a...