Al menos 26 personas, entre ellos ancianos y niños, fueron asesinados a tiros mientras asistían al servicio religiosoEl pasado 1 de octubre en Las Vegas (Nevada), un tirador solitario, desde el piso 32 del hotel en donde se hospedaba, mató a 56 personas e hirió a más de 500. Un mes y cuatro días más tarde, ayer domingo 5 de noviembre por la mañana, al menos 26 personas fueron asesinadas y otras 20 quedaron heridas cuando asistían a un servicio de oración comunitaria en la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs, situada a unos 85 kilómetros al sureste del centro de San Antonio (Texas).
El tirador solitario fue identificado por la policía como Devin Kelley, de 26 años de edad. Poco tiempo después del tiroteo, Kelly, quien vivía en el área rural de Texas, en el condado de Comal, fue, igualmente, abatido en el vecino condado de Guadalupe. La policía ha estado buscando durante todo el domingo explosivos en un hogar conectado con el presunto tirador.
El más grave en la historia de Texas
El de ayer domingo se trata del mayor de los tiroteos masivos en la historia de Texas. Los fieles que asistían al servicio religioso y que fueron asesinados por Devin Kelley tienen edades comprendidas entre 5 y 72 años. Las autoridades dijeron que Kelley, vestido con equipo militar táctico, comenzó el tiroteo fuera de la iglesia. Luego entró y continuó disparando con un arma de asalto, antes de huir en el vehículo que había dejado estacionado en una estación de gasolina frente al templo.
El presidente Trump, de gira por Japón dijo en su cuenta de tuiter: “Que Dios esté con la gente de Sutherland Springs, Texas. El FBI y la policía están en la escena. Estoy monitoreando la situación desde Japón”; mientras que el gobernador de Texas, el Republicano Greg Abbott, llamó al tiroteo en la iglesia un “acto malvado”.
El rotativo San Antonio Express-News entrevistó a Earl Seesen Good, de 68 años, quien vive a unos ocho kilómetros al sur de Sutherland Springs, cerca de Stockdale. Varios de sus amigos son miembros de la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs, por lo que pasó la noche de ayer domingo “viajando al hospital y al edificio comunitario para orar por las víctimas y sus familias”.
Good dijo que pudo hablar con algunos de los “pocos” sobrevivientes, que le dijeron que Kelley estaba rociando balas dentro de la iglesia y también disparando a la gente en la cabeza, al estilo de una ejecución. Cerca de 60 personas estaban presentes en la iglesia durante el tiroteo, según Good, por lo que la mayoría de las personas que se encontraban en el interior murieron o resultaron heridas.
“Todo el mundo siempre pregunta ¿por qué? Pero la realidad es que vivimos en un tiempo en el que no hay un por qué, o quizá porque la persona tiene un problema o un resentimiento o quiere desahogarse contra cualquiera, en cualquier lugar”, dijo Good. “Es un estado triste de cosas”, añadió en la crónica que hizo para el San Antonio Express-News.
Ex miembro de la Fuerza Aérea
Un oficial del ejército estadounidense dice que el sospechoso identificado como el autor del tiroteo masivo era un ex miembro de la Fuerza Aérea que estuvo estacionado en Nuevo México “algún tiempo”.
Por su parte la portavoz de la Fuerza Aérea, Ann Stefanek, especificó que los registros confirman que Devin P. Kelley trabajó en Logistics Readiness en la Base Holloman de la Fuerza Aérea en Nuevo México desde 2010 hasta su baja. La fecha de su salida y las circunstancias bajo las cuales dejó el servicio no estaban disponibles de inmediato. El Pentágono también confirmó que Kelley era un aviador “en un punto”, pero no proporcionó detalles adicionales.
Los Texas Rangers dentro del Departamento de Seguridad Pública de Texas, son la agencia principal de investigación, asistida por oficiales del Condado de Wilson, el Condado de Bexar, el FBI, Investigaciones de Seguridad Nacional, Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, entre otros.
La iglesia se encuentra al sureste de San Antonio, entre La Vernia, Floresville y Stockdale, frente a la carretera estatal Texas 87 en 216 4th Street. Sutherland Springs está a unas 21 millas al este del centro de San Antonio y según los últimos datos tiene una población de alrededor de 643 personas. Es decir, que en una sola ráfaga y en menos de tres minutos, Kelley asesinó a 3.5 por ciento del total de este pueblo rural de Texas.