La gimnasta olímpica Shawn Johnson East y su esposo, el jugador de la liga de fútbol americano Andrew East, no tenían entre sus planes formar una familia todavía, pero cuando Shawn descubrió que estaba embarazada, se pusieron muy contentos.
La pareja celebró su primer aniversario de boda en abril, después de un año en el que, debido a los compromisos laborales, habían pasado más tiempo separados que juntos.
Pero esta montaña rusa solo era el principio. Unos días después de recibir la noticia de su embarazo, Shawn empezó a sentir dolor abdominal y a sangrar. El médico le confirmó su mayor temor: había perdido al bebé.
En un
en el que aparecen con lágrimas en los ojos, la pareja reveló a sus seguidores el dolor que estaban sintiendo. Shawn habló de los intensos sentimientos de culparse a sí misma tras el aborto espontáneo, y confesó que incluso se había disculpado a Andrew por haber perdido al bebé.“Las últimas 48 horas han sido las más felices, aterradoras y tristes de toda mi vida”, confesó Shawn.
La pareja ha recibido tantas muestras de apoyo tras compartir lo ocurrido que ahora desean continuar compartiendo el proceso de recuperación para ayudar a otras personas.
Aproximadamente, uno de cada cuatro embarazos termina en aborto y, sin embargo, raras veces se habla de forma abierta del dolor que sigue. Con suerte, la historia de Shawn y Andrew llegará a otras parejas que estén pasando por lo mismo y les hará ver que no están solas.
Shawn escribió en una publicación de Instagram: “Era una historia que debía compartirse, puesto que son muchos los que sufren el mismo problema”. También añadió unas palabras para Andrew: “Sé que serás el mejor padre del mundo algún día”.
Este artículo fue publicado originalmente en la edición inglesa de Aleteia , y ha sido traducido y / o adaptado aquí para lectores de habla española.
Hoy celebramos a...