“Minga por la Defensa de la Vida, el Territorio, la Paz y el Cumplimiento de los Acuerdos”, es el nombre de una marcha y protesta que por estos días se ha transformado en tema de conversación en Colombia.
La movilización, que también implica el corte de carreteras, está aconteciendo desde el pasado lunes 30 de octubre y cuenta con la participación de comunidades, además autoridades indígenas de distintos lugares del país.
“Le seguimos apostando a una paz completa, estable y con nosotros. Sin embargo, vemos con tristeza y preocupación que, a pesar de los acuerdos de paz y el cese al fuego, la violencia no para. A los indígenas, campesinos, afros, y demás líderes populares nos siguen matando y la impunidad crece”, expresan en un documento difundido por la Minga Nacional Indígena.
Son más de 100.000 los indígenas que están marchando y elevando su voz a lo largo de unas jornadas que no han estado exentas de tensión y enfrentamiento con la fuerza pública debido al bloqueo de vías.
En su 4to día la #MingaPorLaVida se consolida a nivel nacional: https://t.co/jqLrvVKR8r. @luiskankui@MPCindigena@GerardoJumi@ArmandoWayuu
— Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC (@ONIC_Colombia) November 3, 2017
Como trasfondo vuelve a aparecer el tema de la implementación de los procesos de paz establecidos en La Habana y en particular lo referente al capítulo “étnico” en cuanto a beneficios tanto para los indígenas como para las comunidades afro, indica El Espectador.
También surge todo lo vinculado a sus garantías, los derechos humanos y aspectos territoriales, además de los medioambientales.
Al mismo tiempo, hacen referencia, a través de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) a los últimos acontecimientos en los que se han asesinado tanto a líderes indígenas como sociales, donde surgen episodios de confusión con confrontaciones armadas en varias partes del territorio colombiano.
Por ejemplo, en la localidad de Chocó generó conmoción el asesinato de un líder indígena a manos del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y a pesar del cese al fuego bilateral que está vigente hasta el mes de enero de 2018.