Imagínate delante de una puerta. Al otro lado está tu hijo, cuya vida está en serio peligro. Sólo puedes ayudarle si consigues abrir esa puerta. Tienes una única llave para abrir la cerradura. Lo intentas, lo vuelves a intentar… pero no consigues abrirla. Detrás de ti cada vez hay más gente formando una fila, pero ninguno consigue abrirla.
En sentido figurado, ésa es la situación por la que atraviesa la familia de José María Muniesa, un niño de 5 años con Síndrome Down que batalla contra la leucemia y que necesita urgentemente un trasplante de médula compatible con él al 100%.
Su madre, Teresa Robles, está convencida de que la oración todo lo puede y desde el perfil de Instagram@ponundownentuvidapide rezar por su hijo y que cada vez más personas se hagan donantes de médula ósea.
¿Quién es José María?
Es el pequeño de 7 hermanos de una familia donde, como reconocen, valoran la discapacidad y les parece de hecho “un gran reto”.
Cuando el resto de hermanos no entienden los momentos complicados de lucha contra la leucemia, Teresa les hace ver que la vida del pequeño es un regalo. “No hay que mirar lo que nos está pasando, sino dar gracias por lo que hasta ahora hemos tenido, y es el hecho de que Dios nos ha dejado a José María cinco años. Ha superado muchas complicaciones médicas y podemos decir que su vida es un milagro”, asegura.
Ahora el pequeño acaba de tener una recaída. “No nos dan muchas esperanzas, pero no nos hacen falta muchas, con una sola nos vale para salir adelante”, aseguran y con ello dejan claro el ADN del que está hecho la familia.
La propia Teresa es quien pone voz a lo que José María querría decir a quienes, cada vez en mayor número, le tienen muy presente: “Soy un superguerrero, pero las batallas no las gano solo, detrás de mi hay un ejército entero de personas apoyando con su cariño y su oración. Así, ¿a quién temeré?”.
No es de extrañar que con ese convencimiento y una sonrisa que enamora, José María consiga comentarios en su perfil de Instagram como “¡ Ay mi guerrero favorito !!… no me conoces pero te llevo en mi mente y en mi corazón… al que me cruzo le pido que rece por ti” o “tú eres uno de esos niños que ruego a Dios te de 100 años de vida para ser diariamente muchísimo más feliz que el día anterior”.
La sonrisa de José María para ganar las batallas que supone la leucemia queda reflejada una de las fotos que él mismo protagoniza del calendario solidario 2018 de la Fundación Down Madrid. En ella se puede comprobar que con ella gana a cualquiera, aunque estuvieran lidiando en la “Guerra de las Galaxias”.
La mejor medicina: la oración
Lo primero que pide Teresa a quienes se acercan a la familia es que recen. Está firmemente convencida del poder de la oración.
“La fuerza me viene de la cantidad de personas que rezan por mí. Cuando tienes una situación como la mía, te quedas en shock, y en ocasiones te cuesta hasta respirar. A veces, le preguntas a Dios: ¿por qué a mí esto y ahora? Y entonces pides ayuda, porque tú solo no puedes. Y lo más emocionante es que la gente responde rápido, se vuelca y sus oraciones son las que te sostienen. Las fuerzas las sacas de ahí y te das cuenta que hasta físicamente se nota. Y esa parte física no las has adquirido por ti misma, es por la Gracia”, asevera.
“Ese arranque, ese empuje, ese “vamos a salir a por todas” no te viene dado por ti mismo, de algún lado tiene que salir, y viene de la oración. También comulgo a diario y ese es mi alimento espiritual”, añade Teresa Robles.
¿Cómo puedo hacerme donante de médula ósea?
Como explica la madre de José María, hacerse donante de médula ósea no es en absoluto complicado y puede tener un enorme beneficio al dar a otra persona la posibilidad de seguir viviendo. “Cuantas más donaciones, más posibilidades hay. Os ánimo a dar vida a otras personas que como José María necesitan de vosotros. ¿Cómo? Hay que ir al hospital público más cercano, a donaciones de sangre y decir que queréis donar médula. Os hacen una analítica y os meten en el banco de médula. Solo os llamarán si sois compatibles con alguien. El proceso es sencillo”.
Como explican en la Fundación Josep Carreras, al convertirte en donante voluntario/a de médula ósea “estarás a disposición para dar progenitores hematopoyéticos (células madre de la sangre) para cualquier persona del mundo que lo necesite. Es la única donación que se puede hacer en vida y en la que las células se regeneran al 100%”.
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Teresa Robles agradece que incluso se hayan creado grupos para ir a donar médula ósea al conocer la situación de su hijo, pero aún falta la persona que con su llave puede abrir la puerta para salvar la vida a José María. ¿Has mirado en tus bolsillos? Quizás la tengas tú.
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