La historia de una humilde y sencilla mujer peruana, cuyas letras son conocidas por todo el mundo“Solo cantaba juglería”. “Jamás hice folklore”. “Mi música es canción popular, es vals peruano”. Solía decir María Isabel Granda y Larco, más conocida como “Chabuca Granda”, la humilde y sencilla mujer peruana, que le cantaba a una ciudad hecha poesía. Una Lima de antaño. “Si pasan 50 años y el pueblo lo acepta como tal será folklore”, confesó para una entrevista póstuma en México.
(Entrevista póstuma en México)
Más de tres décadas han pasado desde que Chabuca Granda falleció para inmortalizar en su música una ciudad de ensueño, costumbres e incluso terminologías propias de un español que florecía en el país, a inicios del siglo XX.
“Fina Estampa”, “La flor de la canela”, “El Surco”, “El dueño ausente”, “Zeño Manue”, son algunos de los doce temas interpretados por un grupo de cantantes iberoamericanos compilados en el disco “A Chabuca”, material discográfico realizado por destacados productores musicales peruanos. Mabella Martínez, productora ejecutiva de esta grabación, llevó adelante la iniciativa desde 2013.
(Trailer de realización de A Chabuca)
Peruanos celebran Grammy
“Soñé con un reconocimiento internacional para la gran ‘Chabuca Granda'”, comentó Martínez para la prensa peruana. “A Chabuca” alcanzó la nominación de dos canciones a los latin’s Grammy 2017. “La flor de la canela”, en voz del salsero panameño Rubén Blades, y “El Surco” interpretado por el uruguayo Jorge Drexler, en la categoría mejor grabación del año, recibirán los premios de la Academia Latina en noviembre próximo en la ciudad de las Vegas.
(Canción la flor de la canela en voz de Rubén Blades)
Entre castañuelas, guitarras y cajón suena el vals, el festejo, el landó, la zamacueca, la polca, etc. Majestuoso. Suntuoso. Con violines, saxofón y piano entre otros instrumentos, se da vida a las canciones de una intérprete que siempre tuvo en cuenta la originalidad en sus composiciones, recuerda Lucho González, la primera guitarra de esta compositora peruana que nació en Cotabambas Apurímac, en la sierra del Perú en 1920.
Es la primera vez en la historia del Grammy Latino que una sola producción competirá con dos tracks en la categoría Disco del año. El peruano Manuel Garrido Lecca y el español Edu Olivé, productores musicales de esta obra, intentan contextualizar “A Chabuca” en un formato moderno.
Historias detrás de sus letras
“Del puente a la Alameda menudo pie la lleva, por la vereda que se estremece al ritmo de su cadera”, “…al lucero le gusta la libertad, y al agua del arroyo la claridad no dio fruto el lucero se fue alumbrar”. Dicen a la letra algunas de sus canciones más conocidas. “Siempre hay algo que decir por eso hay canción”, confesaba Chabuca cuando le hablaban de su espléndido arte para escribir sus composiciones.
“El dueño ausente”, interpretado en este material discográfico por Ana Belén, cuenta la historia de una mujer de la sierra del Perú, (que esperaba a su esposo, a quien la gendarmería de aquel entonces lo había llevado), aquella mujer fue uno de tantos de los personajes que Chabuca dio vida en sus letras.
(Historia de Chabuca)
La obra musical reúne a renombrados artistas peruanos y extranjeros como al español Joaquín Sabina, quien interpreta “José Antonio”. Aquella elegante letra de “Fina Estampa”, dedicada a su padre un ingeniero de minas, se escucha en la voz del cantautor canario Pedro Guerra y las “Coplas a Fray Martín” es interpretada por el argentino Kevin Johansen.
“Chabuca Granda” siempre será recordada por el valioso aporte que le dio a la música peruana, al introducir el criollismo reconocido en el pueblo peruano desde siempre como parte de su cultura.
Este disco de oro, que se consolidó en tres años, competirá al lado de modernos temas de jóvenes autores que a nivel mundial han conseguido popularidad. Las letras de Chabuca son consideradas como un emblema del cancionero criollo en la “ciudad jardín”, Lima de antaño, de plazas, y alamedas.