La red social cerró “Pulsos que sangran” a pedido de la Justicia
Esta es la imagen con la que cualquiera que quiera acceder a la página de Facebook “Pulsos que sangran” se puede encontrar.
En las últimas horas un tribunal de justicia de Río de Janeiro (Brasil) determinó que la famosa red social la retirara. Para fundamentar el fallo, el Ministerio Público alegó mediante un comunicado que la comunidad instigaba al suicidio por medio de fotos y mensajes depresivos que pudieron incentivar a una joven a morir por asfixia.
“Hay fuertes sospechas de que algunos adolescentes que siguen a la comunidad estén combinando suicidios colectivos”, expresa Denise Levy Tredler, una de las personas que estaba tras el caso.
“Cabe notar, otrosí (además), existir el peligro del daño de difícil reparación, mientras son notorios los recientes reportajes periodísticos de adolescentes, que cometieron suicidio en razón del supuesto juego en internet, lo que es, incluso, objeto de investigación policial”, prosiguió.
“Se vuelve imperiosa la necesidad de protección integral de los menores, considerada la probable situación de peligro en que se encuentran”, agregó.
El tema de internet y los adolescentes en los últimos tiempos se ha transformado en algo a considerar, pues detrás de diversas propuestas lúdicas que aparecen en la red se encuentra un verdadero riesgo para la vida de los adolescentes.
Aún está en el recuerdo de muchos lo acontecido con la denominada Ballena Azul, una verdadera escalada siniestra que iba desde el simple dibujo de una ballena azul, pasando por otras etapas que implican mirar durante 24 horas película de terror, tatuarse una ballena en un brazo con una lámina cortante, hasta el peor de los desenlaces: el suicidio.
En el caso de Brasil, esta acción de la justicia, que tuvo que acatar Facebook, demuestra un paso importante para la protección de la integridad de los jóvenes en internet, algo que incluso hasta el Papa Francisco podido trasmitir a los líderes de internet en un recordado encuentro en el Vaticano en el año 2016.
“Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida; por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad; por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz y por la alegre celebración de la vida”, decía el Papa Francisco en referencia a los valores que debería promover la era digital.
“Creo que tenemos que hacer la revolución de la ternura”, afirmaba con contundencia en aquel momento ante personas de diversas religiones, pero insertas en el mundo digital.
Nada más lejos este concepto de todo aquello en internet que atente contra los jóvenes, su dignidad, y la celebración de la vida.