Nuevos descubrimientos en Turquía confirman que la infancia de nuestros ancestros incluía jugar con carros de juguete de la Edad de Bronce Sogmatar, también conocida como ‘Sumatar’, es uno de los asentamientos conocidos más antiguos del mundo. Como parte del Camino de Abraham —ruta cultural que conecta los lugares relacionados con el viaje de Abraham— Sogmatar fue, en su día (es decir, hace unos 5.000 años), un importante centro de culto con templos y altares dedicados a diferentes deidades en torno a una colina sagrada céntrica más alta. La tradición manifiesta también que este fue el lugar adonde huyó Moisés después de matar al capataz egipcio en el palacio donde se crio.
Sin embargo, desde el pasado mes de mayo, unos arqueólogos han encontrado algunos objetos que muestran que la vida diaria en Sogmatar quizás no fuera tan diferente de nuestras vidas contemporáneas… al menos no para los niños. En una tumba infantil se encontraron un coche de caballos de juguete con ruedas y unos sonajeros decorados.
En un artículo publicado por Hurriyet Daily News, el director del Museo Şanliurfa, Celal Uludağ, que también es director de las excavaciones en Sogmatar, explicó que “el juguete se remonta a la Edad de Bronce y se cree que fue fabricado para los niños de reyes o administradores de la ciudad. Nos muestra el sentido artístico y el concepto de juego de los niños hace 5.000 años”.
Ahora sabemos dos cosas con seguridad:
1) Existen sonajeros desde hace al menos cinco milenios.
2) A los niños siempre les ha encantado jugar con miniaturas con ruedas, ya sean cuadrigas o camiones.