separateurCreated with Sketch.

“Construyamos una iglesia tan grande que nos tomen por locos”

Francisco Manuel Esteban-CC

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Daniel Esparza - publicado el 25/10/17
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

Santa María de la Sede en Sevilla es la catedral gótica más grande del mundo, ¿Sabes por qué?Quizás no muchos saben que los restos de Cristóbal Colón, junto con los de los reyes Fernando II “el Santo” y Alfonso X “el Sabio”, descansan en Santa María de la Sede, la catedral que ostenta el título de la mayor construcción gótica de todo el mundo.

De hecho, es tan increíblemente grande que sonroja a cualquier otra catedral gótica en Europa (lo sentimos, Saint Denis).

Podría pensarse que el hecho de que allí se encuentren los restos de todos estos personajes de trascendencia histórica sería un motivo suficiente para justificar la construcción de una iglesia de dimensiones tan colosales.

Después de todo, hablamos de un gran explorador que, en el mismo año en que Isabel “la Católica” ponía fin a la conquista de la Península Ibérica de las manos del califato de Córdoba, expandió los territorios de la corona española más allá de cualquier frontera que nadie en ese tiempo pudiera haber soñado.

Así que, sí, tendría sentido que la famosa Giralda, el campanario de la catedral, llegara hasta esa altura de 104 metros.

Sin embargo, para sorpresa de todos, los motivos por los que la catedral de Sevilla es tan grande son muy diferentes. De hecho, la construcción de la catedral comenzó en 1402 (aunque algunos dicen 1434), así que el tamaño de la iglesia no tiene nada que ver con un tributo a Colón. Tiene más que ver con la llamada “Reconquista” de la ciudad, en 1248.

Fruto de la Reconquista

Cuando la ciudad fue arrebatada al califato, la mayor mezquita en la ciudad fue consagrada como iglesia católica y, así, declarada catedral arquidiocesana, pero después de cien años de uso, la mezquita fue derruida.

Algunos historiadores aseguran que el edificio ya estaba en un estado deplorable. Mientras que la tradición oral local afirma que la intención de las autoridades eclesiásticas involucradas en la construcción era hacer “una iglesia tan grande que los que la vieren acabada nos tengan por locos”.

De hecho, cuando uno lee las crónicas del día en que empezó la construcción, descubre que en realidad hay una entrada en el libro que declara que el nuevo edificio “ha de ser tan bueno que ningún otro pueda comparársele nunca”.

Es muy probable que fuera una declaración simbólica, pero firme, de la conquista a los musulmanes, como si el edificio promulgara “Hemos recuperado Sevilla. Y punto”.

En el vídeo adjunto, compartido por el usuario Tabia40 en YouTube, puede verse en todo su esplendor la maravillosa fusión de arquitectura musulmana, gótica, renacentista, barroca y académica (no olvidemos que la iglesia ha pasado por muchas restauraciones a lo largo de los años) en Santa María de la Sede (como en ‘sede’ episcopal).

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.