Papa Francisco se reunió esta mañana con sacerdotes del Pontificio Colegio Pío Brasileño en Roma con motivo de los trescientos años del descubrimiento de la Imagen de Nuestra Señora Aparecida.
En su discurso el Papa les pidió hacer una especial actuación “en este momento difícil de su historia nacional”. “Cuando tantas personas parecen haber perdido la esperanza en un futuro mejor debido a los enormes problemas sociales y la corrupción escandalosa, Brasil necesita que sus sacerdotes sean un un signo de esperanza Los brasileños necesitan ver un clero unido, fraterno y unido en el que los sacerdotes se enfrenten a obstáculos, sin ceder a las tentaciones del protagonismo o la carrera. Estoy seguro de que Brasil superará su crisis y confío en que usted estará en este protagonista “.
Anteriormente Papa Francisco les mostró los cuatro pilares que sostienen la vida de un sacerdote: la dimensión espiritual, académica, humana y pastoral, recordando el necesario equilibro entre estas dimensiones.
¿Cómo mantener el equilibrio? Para el Papa, el remedio más efectivo es la fraternidad entre los mismos sacerdotes.: “Orar juntos, compartir las alegrías y los desafíos de la vida académica, tener una fiesta, beber una cachacinha … Todo esto está bien, está bien, ¡eh! para ayudar a aquellos que más sufren de nostalgia; salir a caminar; viviendo en familia, hermanos, sin dejar de lado a nadie “. “El pueblo de Dios”, dijo Francisco, “necesita ver que sus sacerdotes lo estén haciendo bien”
Terminó su intervención recordandoles que siempre le pueden pedir ayuda a María, a quien los brasileños llaman Nuestra Señora Aparecida. Ella, “Reina del Colegio Pio de Brasil, ayuda a hacer de esta comunidad una escuela de fraternidad”.
Hoy celebramos a...