El clavel es una flor que se puede encontrar en varias partes del mundo y suele tener un fuerte simbolismo dependiendo del color. Por ejemplo, si es rojo lo más común es asociarlo con el amor y el blanco con la pureza. También está el rosado, que suele regalarse como signo de gratitud, entre otras cosas (incluyo algunas versiones asocian a este tipo de clavel con la Virgen María y sus lágrimas al pie de la Cruz).
Pero el vínculo de Colombia con las flores también es muy fuerte y representa una verdadera fuente de ingresos, además de ser un negocio con gran valor agregado.
Precisamente, el sector floricultor en el país sudamericano representa “el segundo renglón de exportaciones agrícolas del país”, indica el Ministerio de Agricultura de Colombia. En ese sentido, también se destaca por ser “el segundo país exportador mundial de flores y el primero de claveles”, además de ser “el principal proveedor de los Estados Unidos”, agrega el organismo gubernamental.
Un jardín para el mundo
Por estos días Colombia presenta un evento especial dedicado a las flores, entre ellos el clavel, denominado “Proflora 2017”, una oportunidad especial hasta este 6 de octubre para mostrar la belleza de sus flores al mundo –está prevista la presencia de alrededor de 1.600 variedades de flores- y también generar oportunidades de negocio.
A la hora de explicar por qué las flores cultivadas en Colombia son también tan deseadas en otros lugares, el encargado de responder fue Augusto Solano, presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de Exportadoresde Flores.
“Por su variedad y su calidad. En este negocio de exportación de flores somos el país que más diversidad tiene, porque aquí hay cerca de 40 especies y más de 1.200 variedades. Otros países competidores, como Ecuador, Etiopía y Kenia, están muy concentrados en sólo rosas. Eso ha permitido que acá se puedan hacer los bouquets, poniéndoles una receta especial. No es sólo qué flores van, sino cómo van y qué papel los acompaña”, señaló a El Espectador, al tiempo de aclarar también que casi todas las flores que se cultivan en Colombia son compradas.
En tanto, no solo las especies colombianas “se florean” en este evento, pues en esta feria también hay expositores de otros países.
“Habrá una afluencia de compradores inmensa, esperamos gente de cerca de 40 países y los compradores podrán visitar las fincas donde se cultivan”, señaló.
Por último, Solano comentó que cada vez más al consumidor le importa que el producto sea sostenible, o sea, que esté acompañado de responsabilidad social y ambiental. Fue ahí que mencionó el ejemplo de Flor Verde (tiene certificación socioambiental), que forma parte de un programa impulsado por los exportadores de flores colombianos y que busca las buenas prácticas desde las fincas (lugares de cultivo) a la hora de su desarrollo.
Con información del Ministerio de Agricultura y El Espectador
Hoy celebramos a...