“El mensaje del Papa es claro: el racismo es un pecado, separar familias es un pecado, y hospedar al extranjero es necesario. En mi opinión, el aborto y el matrimonio homosexual no pueden seguir siendo el mensaje más potente que tiene la iglesia en un país con muchísimos problemas”. Son algunas de las declaraciones que nos hace esta joven católica americana, Miriam Hidalgo, Directora de Ministerios Juveniles en la Archidiócesis de Hartford, US.
¿Qué está pasando en Estados Unidos con el tema racial? No está resuelto…
En EEUU, el tema racial está muy dividido. Por una parte, hay personas que han aceptado otras culturas, incluso tienen amistades y familiares de otras culturas. En mi opinión, esta es la única forma de eliminar este dilema del racismo; al conocer personas de otras culturas y tener una relación íntima con ellos se llega al mutuo respeto y aprecio. Verlos como seres humanos.
Pero mayoritariamente el racismo es prominente en EEUU. Los estereotipos y prejuicios de parte de los blancos contra todas las demás culturas siguen creciendo, incluso con los niños y jóvenes.
¿Cuál es el mensaje más potente que tiene la Iglesia en USA?
El aborto y el matrimonio homosexual los más graves— ese es el mensaje más potente que tiene la Iglesia en USA.
Recientemente, los obispos han tenido que hablar contra el racismo (los ejemplos son las matanzas de los negros en manos de la policía o protestas de parte de los grupos KKK/Nazis) y contra las deportaciones de los inmigrantes indocumentados.
Creo que esto ha pasado porque el Papa Francisco ha hablado directamente en contra de estos actos. El mensaje del Papa es claro: el racismo es un pecado, separar familias es un pecado, y hospedar al extranjero es necesario.
Afortunadamente, los obispos y los sacerdotes han tenido que seguir los pasos del Papa con estos temas. En mi opinión, el aborto y el matrimonio homosexual no pueden seguir siendo el mensaje más potente que tiene la Iglesia en un país con muchísimos problemas. Ser pro-vida es tratar a todo ser humano con dignidad; no se trata solamente de los abortos.
¿Pero los católicos en USA se están posicionando claramente ante problemas sociales, bioéticos, de justicia…?
El único tiempo que vemos los católicos en USA activos en problemas sociales es durante la marcha “pro-vida/anti-aborto” que se lleva a cabo anualmente en enero en Washington, DC. Por otra parte, hay muchas organizaciones que están colaborando con los derechos de los inmigrantes indocumentados y con la justicia climática. Pero por una gran parte, los católicos no son muy activos ante problemas sociales/de justicia/bioéticos. Hay diócesis y parroquias que organizan protestas o juntas educativas sobre ciertas leyes, pero son muy pocas.
¿Qué le da más esperanza entre jóvenes y adultos en su trabajo diario?
Lo que me da más esperanza entre los jóvenes y adultos en mi trabajo es su deseo de querer “algo más” y el querer ser felices en esta vida. Creo que, para mí, esto me da la oportunidad de poder evangelizarlos y enseñarlos la persona de Jesús.
Los jóvenes quieren vivir en un mundo de paz, amor y tranquilidad; cuando les explico que es la responsabilidad de cada uno de nosotros hacer esto posible, se quedan sorprendidos pero a la misma vez, creo que se motivan a cambiar sus propias vidas y empezar a ver sus vidas con un propósito.
¿Por qué se ha dedicado a este ministerio usted, personalmente?
Sencillamente porque amo a Cristo y a su mensaje. Creo que mucha gente necesita el amor de Cristo. Muchos jóvenes están deprimidos y perdidos y sus padres igualmente están perdidos. Necesitan el amor, paz, felicidad, y justicia que sólo Cristo les pueda brindar.
El dinero, la fama, las drogas, el sexo, nada les va a hacer felices, solamente el amor de Cristo. Este país está lleno de personas egoístas a las que sólo les importa su propia vida y felicidad. Creo que en conocer y amar a Cristo, verán que cada uno de nosotros somos responsables de cuidar el ambiente, incluso cada criatura pequeña o grande, y van a tratar a cada ser humano con dignidad.
Hoy celebramos a...