Rival de patronas. La leyenda cuenta que santa Eulalia es la primera patrona de la ciudad de Barcelona. Pero llegó “otra”, la virgen de la Mercè (Mercedes), cuya fiesta se celebra el 24 de septiembre.
Curiosamente, este día suele llover en la ciudad: son las lágrimas de santa Eulalia, que con se queja así del olvido de los conciudadanos a favor de la Mercè. O según malas lenguas, no llora de pena, sino para fastidiar la fiesta a su contrincante.
Las dos (Santa Eulalia y la Virgen de la Mercè) protegen a la ciudad desde 1868. Eulalia es una mártir que murió en la ciudad durante la Barcino romana. La Virgen de la Mercè, por su parte, salvó a la ciudad de una plaga de langostas en el siglo XVII.
Esta advocación se remonta al siglo XIII (1218): la virgen se apareció en sueños, de manera simultánea, al rey Jaime I, a san Pedro Nolasco y a san Ramón de Peñafort el 1 de agosto de aquel día hace casi 800 años. Les encomendó fundar un orden religioso para rescatar a prisioneros cristianos de los sarracenos. Así nació la orden de los mercedarios. Hoy sigue con esta misión de asistir y salvar a los más desprotegidos, especialmente presos y marginados.
Cuando la plaga de langostas inundó Barcelona, esta se comprometió a nombrarla patrona si liberaba a la población. La aprobación papal llegó en 1868. La Mercè es también patrona de la diócesis de Barcelona y la basílica es el templo mariano más venerado en la ciudad.
El rector de la basílica de la Mercè, el sacerdote Joan Martínez, confiesa a Aleteia que “es cierto que tener dos patronas en la ciudad puede crear alguna confusión pero, Nuestra Señora de la Mercè fue nombrada posteriormente a Santa Eulalia por el Consejo de Ciento de la ciudad tras la liberación de la ciudad de la plaga de langostas, y de ahí la vara de mando que ostenta la imagen y de hecho tiene una mayor devoción”.
Esta basílica emblemática es muy importante. Pero Barcelona tiene la catedral, la Sagrada Familia, el Tibidabo… ¿vive la virgen de la Merced a la sombra? El rector dice que no: “Podríamos decir que sí en cuanto a la visibilidad “turística” pero no así en cuanto a la veneración de los fieles. También es verdad que está en un enclave poco accesible, ya que queda escondida y en un barrio que en estos momentos está bajo el control de los tour operadores con una ingente cantidad de turismo que ha hecho que los vecinos de toda la vida se hayan ido alejando cada vez más”. De hecho esta basílica está también muy cerca del escenario de los atentados terroristas del 17 de agosto en la ciudad.
La Orden de la Merced fue fundada en Barcelona en 1218 por Pedro Nolasco, comerciante de telas. Se dedicaban a la liberación de los cautivos y hoy el millar de miembros de la Orden continúan con la redención de los más oprimidos y asisten a presos y a marginados.
La orden mercedaria, y por ende su patrona, la Mare de Déu de la Mercè, cuyo 8º centenario se celebrará el próximo año continua teniendo una fuerte vinculación con el mundo carcelario y “también con las múltiples esclavitudes que existen en nuestra desvirtuada sociedad”, resalta el rector, que revela cómo son numerosas y variadas las pequeñas y grandes historias de conversión, de personas que vienen y desahogan aquí sus tristezas, penas y miedos. También el Barça, el mayor equipo de la ciudad, entrega sus trofeos a la Virgen.
Imágenes de la Basílica aquí:
Hoy celebramos a...