El drama del terremoto de México en una instantáneaEl terremoto del pasado 19 de septiembre ha traído miles de fotos de héroes anónimos, de personas como *Eddy*, un muchacho de Morelia (Michoacán), que estuvo horas trabajando para sacar de los escombros a un amigo en la Ciudad de México, no obstante estar en silla de ruedas; o la de la perrita “Frida”, que ahora es famosa en Japón, por trabajar junto con los rescatistas de aquél país…
Pero muy pocas han tocado tan fuertemente como la de un soldado del ejército mexicano, que tras mucho tiempo de batallar para encontrar, junto con miembros de su tropa y voluntarios, a una mujer y a su pequeño hijo, los hallaron muertos.
El soldado no pudo reprimir el llanto al encontrar el bracito del bebé sepultado junto con su madre. Eran dos de los 73 muertos que dejó el terremoto en el Estado de Morelos, donde tuvo lugar (en los límites con el Estado de Puebla,
La fotografía –tomada por un tío de las víctimas– fue en Jojutla, la ciudad más castigada por el terremoto en el Estado de Morelos. Y la historia que narra es la de Marco Gil Vela, un fotógrafo de eventos sociales que ese 19 de septiembre a las 13:14, tiempo del centro de México, perdió a la mitad de su familia.
El propio Marco se encontraba en el lugar en el que el soldado desconocido rompe en llanto. También llora, aunque está fuera del cuadro. Horas más adelante, le escribió una carta al militar, que ha dado, igualmente, la vuelta a México completo. Y a otros países del mundo. Marco la publicó en su perfil de Facebook.
Salvador Kellerman, tío político de Marco, es el autor de la imagen que ha llegado a todas partes del país, y también quien hace años fue su primer maestro de fotografía. La esposa de Marco y la pequeñita, que iba a ser bautizada el sábado 23 de septiembre se encontraban en casa de los papás de ella.
Los abuelos de la pequeñita sobrevivieron al terremoto; la suegra de Marco había ido al mercado y el suegro estaba trabajando. Fue su cuñado quien le avisó que la casa se había caído y que ambas estaban dentro.
Marco estaba en la vecina ciudad de Cuernavaca. Como pudo llegó a Jojutla: “Pedí ayuda, pero ya Dios tenía sus planes”, dijo al portal Animal Político, quien fue donde se publicó el relato, junto con la fotografía
El militar quitó escombros. Después de recuperar el cuerpo de la bebé, el soldado regresó por la esposa de Marco, un trozo de losa le cayó en la cara pero él siguió el rescate. La imagen es una vista frontal de la casa, “pero yo vi una imagen todavía más desgarradora porque yo lo vi ahogándose (al soldado), le tuvieron que dar oxígeno”, recuerda Marco.
El militar pertenece al 108 Batallón de Infantería lloró desconsoladamente cuando vio el brazo de la hija de Marco, Sara Sofía, y de su madre y compañera, Samara, tras seis horas de arduo trabajo. Le queda un hijo de tres años (que se encontraba en una guardería).
“Estoy triste pero me siento fuerte por mi niño, me siento fuerte por la gente que me ha hecho fuerte”, dijo Marco a Animal Político. Y le pide a Samara: “cuídame, bendice a toda la gente que ayuda, bendice a todos los militares a toda la gente que anda arriesgando su vida ahí, a los de brigadas, voluntarios, cuídalos porque ustedes no se fueron en vano”.
A sus vecinos afectados les da un mensaje claro: “Su casa no es nada, si están todos bien, no se preocupen, somos mexicanos y somos bien *chingones*, vamos a salir adelante. Yo hubiera querido que mi casa se cayera, que mi esposa me hablara y me dijera ‘se cayó la casa pero la niña y yo estamos bien’”.
*Con información de Animal Político*