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Gobierno en Venezuela: Luz en la calle, oscuridad en la casa

VENEZUELA
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Macky Arenas - Aleteia Venezuela - publicado el 15/09/17
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Importantes localidades en emergencia y bajo el agua. Para ellos no hay ayuda, pues de momento lo que se ve es que la colaboración sale para otros países

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Eso nos decían las abuelas cuando pretendíamos desobedecer a los padres y portarnos como ángeles con las maestras: “Niños, no se puede ser luz en la calle y oscuridad en casa!”.

Durante casi 72 horas, el territorio venezolano sufrió los coletazos de los huracanes que azotaron al Caribe. La ayuda sale, vuelo tras vuelo, hacia los aliados del Caribe, Cuba a la cabeza, sin que llegue o lo haga de manera deficiente a las zonas más afectadas a lo largo y ancho de la geografía nacional. Se difunden videos que registran el “generoso” envío de la cuantiosa ayuda mientras los venezolanos nos preguntamos dónde estaba almacenado tanto alimento y tanto medicamento.

Ya se habían producido antesalas al paso del huracán Irma, con fuertes aguaceros que sacaron de su cauce a los ríos e inundaron pueblos enteros. Desde la noche de este martes varios sectores de Puerto Cabello, estado Carabobo, han sido gravemente afectados por las crecidas de los ríos Goaigoaza, San Esteban y Taborda.

En los 80 sectores perjudicados, el agua en las casas alcanzó hasta un metro de altura. Los habitantes de zonas cercanas a estos ríos han sufrido pérdidas materiales y muchas viviendas se han derrumbado. Los damnificados piden que los ayuden con agua, comida o algunos enseres personales, sobre todo para los niños. Desde la presidencia de la república se ha calificado la situación como de “impresionantes crecidas”.

A través de Twitter, se observa la situación de algunos comerciantes en un mercado popular de Puerto Cabello, los cuales perdieron parte de su mercancía y locales, sumergidos bajo agua y lodo. Pero esto no solo ha ocurrido en ese lugar del centro-occidente venezolano, donde 55 sectores en seis parroquias de la entidad resultaron afectados por las lluvias y dos personas permanecen desaparecidas. Estados como Aragua, Táchira, Mérida y Zulia se encuentran en condiciones deplorables debido a lo que el general ministro de Interior y Justicia anunció como la “vaguada que se estacionó en la zona centro-norte costera”.

 

Mientras grandes contenedores con ayuda de todo tipo, frazadas, colchones, alimentos, medicinas salen hacia Cuba y los países caribeños afectados por los vientos, los venezolanos deben limitarse a esperar una asistencia que no llega.

 

VENEZUELA

@NestorReverol – Twitter

 

El gobierno, a través de sus portales que administran las distintas embajadas del continente, se apresuró a informar acerca de la atención que brinda a las zonas en emergencia. Pero lo cierto es que han fallado las labores preventivas y la inspección a los diques, en tanto que la ayuda se desvía a otros países. Se lee en esas webs oficiales: “cajones estructurales a causa de los desechos ocasionaron el rebosamiento del agua en algunos sectores, lo que dejó varias viviendas en riesgo de afectación”Fallas en el mantenimiento preventivo.

Las copiosas precipitaciones registradas en los últimos días y horas han significado pérdidas considerables: enseres en los hogares, viviendas anegadas o arrastradas por las lluvias y personas que no han podido ser localizadas. Hay espacios calificados por el propio gobierno como “especialmente vulnerables” pero la supervisión preventiva se confía a las comunas creadas en los sectores populares a las cuales se entregan los recursos sin disponer estas de la experticia adecuada para desempeñar esas tareas.

A todas estas, el gobierno sigue impertérrito, resistido a permitir la apertura del canal humanitario que tanto ha solicitado la Iglesia católica venezolana.

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