¡Lleva funcionando desde 1874!
Está previsto que el laboratorio y la perfumería de la farmacia del Vaticano sean ampliados en los próximos meses, según afirmó recientemente su director el hermano Binish Thomas Mulackal en L’Osservatore Romano.
De los 42.000 artículos a la venta en la farmacia vaticana, unos 25 se producen y desarrollan en su propio laboratorio. Entre ellos hay fitocomplejos —compuestos glicerinados hidroalcohólicos de plantas medicinales—, además de tintes, seis fragancias jabonosas, colonia de lavanda, una loción antiacné y una crema after-shave.
Su catálogo de productos podría verse extendido pronto. El director de la farmacia anunció que el laboratorio —actualmente “de tamaño pequeño”— será ampliado y su equipo modernizado en unos pocos meses.
La segunda parte del trabajo —agrandar la perfumería anexa a la farmacia— empezará el 18 de septiembre, declaró el director. Todo el proyecto de reestructuración debería estar completado antes de Pascua de 2018.
La farmacia vaticana fue creada en 1874 por el hermano Eusebio Ludwig Fronmen de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, por petición del cardenal Giacomo Antonelli, secretario de Estado por entonces.
En 1929, la farmacia se trasladó a su local actual en el Palacio del Belvedere. Cualquiera puede ir a la farmacia, siempre y cuando presente una prescripción y algún tipo de identificación oficial.
Es una de las farmacias más ocupadas del mundo, con unos 2.000-2.500 clientes al día.