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“Son diez años que estamos al cuidado de estos menores. Creo que ha sido el Señor de la Misericordia quien ha provocado este encuentro con el Santo Padre. Qué bonito regalo tener ese encuentro, tener al Papa Francisco junto a los niños, a los niños que padecen el virus del VIH”, dijo a Aleteia el director de la Fundación Llano Amor, padre Jorge Enrique Gonzáles.
Cerca de 22 niños que padecen VIH encontrarán sin esperarlo al papa Francisco cuando el próximo 8 de septiembre lo abrazarán durante la visita del Pontífice a Villavicencio en Colombia.
Los niños, niñas y adolescentes son atendido por la Fundación Llano Amor y son especiales no por padecer el VIH, sino por su capacidad de ‘contagiar’ de cariño, esperanza y alegría a todos los que entran en contacto con ellos.
La Fundación ha sido creada en enero de 2007 a través de la obra de los Misioneros de Cristo Maestro que se concentra en dar amor, curas y atenciones a estos infantes que han sido abandonados o están en situaciones lamentables de salud por la situación económica o social.
En diálogo con Aleteia, padre Gonzáles destacó que este encuentro entre el Santo Padre con estos niños enfermos ha sido provocado por el Señor de la Misericordia.
Los infantes serán trasladados al Parque de los Fundadores, el lugar donde el Pontífice en horas de la tarde (17:20 h. local) realizará una parada ante la cruz de la reconciliación y donde sembrará el Árbol de la Paz.
En el parque estarán presentes 400 niños aproximadamente y un grupo de indígenas.
El Obispo de Roma es acogido por algunos niños, entre ellos los de la Fundación Llano Amor, que lo acompañarán a la cruz, mientras un coro de voces blancas entona cantos tradicionales.
El padre Gonzáles manifestó que los niños están llenos de una alegría inmensa y con ella se mejoran sus signos de salud. En general, la fundación se preocupa mucho por el bienestar emotivo y una buena alimentación para que el virus VIH no haga estragos en sus cuerpos.
Claudia Patricia Martínez, maestra, indicó que el “gesto del Papa” llena de mucha alegría a los niños de la Fundación, “para ellos va a ser un momento de paz, de compartir con el Vicario de Cristo y para nosotros como Iglesia será un momento muy importante”.
Por su parte, el sacerdote indicó que se trata de infantes que fueron contagiados con el VIH en el vientre materno y que en la mayoría de los casos los parientes que les siguen no son sus padres, sino una tía, una abuela o alguien más.
En la región de los LLanos Orientales en Colombia, específicamente el Meta, hay una incidencia muy alta del virus del VIH, explicó el religioso.
“Los niños que tenemos aquí específicamente los han traído por muchas circunstancias, especialmente porque su familia económicamente no puede responder por ellos, porque sabemos que los retrovirales son costosísimos y por eso han querido dejarlos aquí, muchas veces los dejan y desaparece su familia”.
Asimismo, indicó que existen otros casos más afortunados en los que “su mamá o su papá están muy pendientes de los niños”.
El director nos muestra la enfermería del Hogar Ana María, donde están los medicamentos de cada uno de los niños. “Ellos en dos momentos del día se medican, en la mañana y en la noche. Aquí podemos ver que cada uno tiene su espacio para estas medicinas”.
Los medicamentos tienen costos altos. Y nos mostró uno en especial que cuesta alrededor de tres millones de pesos (algo así como 760 euros). Entonces, manifestó hay que estar muy “pendientes porque cada vez que se termina pues hay que adquirirlo inmediatamente porque no se puede dejar de medicar al niño en ningún momento”.
También la visita del Papa y la invitación a los niños de la fundación a estar cerca al Vicario de Cristo tiene un fuerte sentido espiritual para ellos.
“El papa Francisco cuando dijo que iba a venir a visitar a Colombia ha pedido que oráramos por esa visita, que oráramos por él. Y que más que nosotros, junto con los niños hemos querido iniciar desde el día sábado a las 3 de la mañana hasta el día domingo a las 7 de la noche, con la santa Eucaristía, 40 horas de oración al Santísimo, ininterrumpidamente”.
Una oración sentida por la visita “del Santo Padre, por los frutos que va a dejar su visita y por los proyectos de la fundación Llano Amor”. Precisamente, si alguien quiere ayudar a la fundación puede contactar la redacción de Aleteia para recibir los datos directos de los interesados.
Hoy celebramos a...