El Padre Pío en su juventud y niñez nunca gozó de buena salud, así el pequeño Francesco, como se llamaba Padre Pío, un día cayó en cama gravemente enfermo con fiebre muy alta, y no comía casi nada.
Tenía 10 años, como documenta la historia la “Positio”, y el médico, al ver que en 40 días no mejoraba para nada, le dijo a su familia que se prepararan para lo peor.
La madre iba a rezarle todos los días a la “Madonna della Libera” para pedir por su hijo y como era época de cosecha, y la familia Forgione (apellido del santo) tenía algunos trabajadores que le ayudaban con la cosecha “mamma Peppa” cocinaba y les daba de comer.
Ese día, antes de ir a rezar a la Virgencita, preparó una gran olla de “peperonata”, una comida típica hecha con pimientos. Llevó la mitad a los trabajadores y la otra mitad la dejó en casa.
Y así sucedió como lo cuenta el mismo Padre Pío: “Sentí el perfume de los pimientos y me vino hambre. Mi madre salió con la mitad de los pimientos y dejó la otra mitad en casa. Me levanté y comí los pimientos que mi madre había dejado. Me quedé dormido muy profundamente. A su regreso mi madre me encontró todavía dormido, con la cara roja y bañado en sudor. Los pimientos habían funcionado como somnífero y como purga poco después. Al día siguiente me hallé restablecido y con buena salud.”
Cuando la madre vio que su hijo dormía tanto, asustada fue a llamar al médico, que al controlarlo confirmó que su salud era perfecta, que la fiebre había bajado y su pulso estaba en la norma. El plato preferido del pequeño Francesco, hecho por las manos de su adorada mamma Peppa había funcionado como un verdadero milagro para él.
Hoy la ciencia dice que las vitaminas e ingredientes activos en los pimientos y chiles son eficaces para la prevención y el tratamiento de las infecciones gastrointestinales con efectos antioxidantes y antiinflamatorias muy buenas también para lo que sufren de diabetes.
¿Quieres tú también deleitarte con el perfume y gusto de este plato, el preferido de Padre Pío? Aquí tienes la receta para prepararla en casa:
Ingredientes:
4 pimientos
400gr de tomates
2 cebollas medianas
1 diente de ajo
Aceite de oliva
Sal, pimienta y orégano
Lavar los pimientos quitarles las semillas y cortarlos en julienne, cortar los tomates en cuadritos y las cebollas finamente, picar bien el ajo.
En una sartén freír la cebolla y el ajo en 4 cucharadas de aceite de oliva, luego agregar los pimientos y cocinar por 10 min., pasado el tiempo agregar los tomates, condimentar con sal y pimienta y cocinar por otros 20 min, a fuego lento. Por ultimo perfumar un poco de orégano y servir.
También a esta receta clásica le puedes agregar papas, berenjenas o zucchine, lo que te guste.
Verás que al hacerla sentirás el perfume tan embriagador que levantó a Padre Pío de su lecho, pruébalo…