separateurCreated with Sketch.

Cinco temas que cada parroquia puede publicar en sus redes sociales

PONTIFEX
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Jaime Septién - publicado el 05/09/17
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

Hay belleza dentro de cada parroquia que se puede compartir a través de las redes sociales, y no requiere una cantidad excesiva de tiempo o dineroSherry Hayes-Peirce ha publicado un artículo en Angelus sobre los temas que tendrían que estar en la agenda de las parroquias cuando éstas –cosas que se va produciendo de forma paulatina pero acelerada en el mundo católico—decidan integrarse a alguna (o a todas) las redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram…, etcétera.

La importancia de las redes sociales en la vida cotidiana de los jóvenes y de los llamados adultos contemporáneos, no necesita ni explicación ni estadística alguna: está ahí. La pregunta que muchos miembros de la Iglesia católica se hacen es, justamente, cómo hacer que los jóvenes sean tocados por Cristo en esta era digital.

Desde luego, no usando los métodos antiguos de transmisión del Evangelio, sino buscando, como ha dicho el obispo auxiliar de Los Ángeles, el célebre comunicador Robert Barron, “compartir (con los jóvenes) la belleza de nuestra fe”, antes de enseñar las reglas sobre las cuales se basa la vida de cada parroquia y de la Iglesia misma.

Hayes-Peirce quien administra Facebook en la parroquia de los Mártires Americanos en Manhattan Beach, dice en su artículo de Ángelus, que “hay belleza dentro de cada parroquia que se puede compartir a través de las redes sociales” y que esta belleza es simple, fácil de seguir y no requiere una cantidad excesiva de tiempo o dinero.

Publicar artículos relacionados con los siguientes cinco temas funciona para los Mártires Americanos, la parroquia de Hayes-Peirce y pueden ser útiles en otros ámbito, sobre todo para atraer nuevos miembros y hacer una vida de comunidad, como es la esencia misma de la vida parroquial.

Papa, párrocos, sacerdotes, vicarios y diáconos

Compartir mensajes del Papa Francisco al menos una vez a la semana en la página de la parroquia suscita el compromiso. El Papa no tiene una página oficial en Facebook, pero la página news.va comparte sus direcciones y escritos semanales. Su Twitter es @Pontifex y su Instagram es @Franciscus.

Los párrocos son los modelos espirituales de sus parroquias. Publicar sus homilías a través de los medios de comunicación social permite que sus mensajes se compartan durante toda la semana, no sólo los domingos. Los sacerdotes y diáconos asociados, apoyan a sus parroquias y también sirven como modelos de espiritualidad. Capturando sus homilías, las imágenes de ellos viviendo sus vocaciones, participando en ministerios o misas y publicando alguna nota sobre sus cumpleaños, ordenaciones y aniversarios, son temas siempre atractivos.

Mensajes de inspiración diaria

En los Mártires Americanos –dice Hayes-Peirce–cuentan con un párroco que abraza la tecnología y apoya sus esfuerzos. Monseñor John Barry realiza “Monsignor Minutes”, una serie diaria de videos inspirados para compartir una reflexión de las Escrituras.

“Si a su párroco le intimida la cámara, pídale que escriba una reflexión corta de tweet de las Escrituras o que comparta citas selectas de su homilía dominical de lunes a jueves, con una vista previa del próximo mensaje de homilía dominical el viernes”. Un texto devocional diario también puede servir como un recurso para crear un mensaje de inspiración; solo que hay que atribuir la fuente original del mensaje.

Santos

La lista de los santos, sus frases, sus vidas, es una mina de oro para la inspiración, la educación y el compromiso en las redes sociales. Además, es la más fácil de compartir. Hay cientos de páginas en todos los idiomas que se pueden consultar diariamente. Y de ellas sacar los textos programados durante el año. También hay que crear un sitio para el santo o la santa patrono/a de la parroquia y darle toda la dimensión que merece su patronazgo.

Detrás de las escenas de la parroquia

Es conocida la frase “detrás de las escenas”. ¿Qué hay detrás de lo que se ve en la parroquia? Los que están en ella “saben que hay un ejército de voluntarios que ayudan a mantener una parroquia. El parroquiano medio aparece el domingo, se sienta en un banco limpio y pulido, enciende una vela para orar, pasa el tiempo en la adoración o escucha la homilía proclamada por un sacerdote vestido con vestidos recién planchados, ​​pero a menudo es ajeno a la magia que ocurre en la preparación de todo esto, detrás del escenario”.

Vida parroquial y comunitaria

El uso de las redes sociales para promover los próximos eventos parroquiales es también un método poderoso para involucrar a sus miembros, pero también para atraer otros nuevos. Publicar sobre los eventos de la parroquia –tanto de antemano a que se produzcan como después– pinta un cuadro de lo que la comunidad de fe representa. También se pueden destacar las tradiciones únicas de la parroquia, ya sea cómo fue su nacimiento, cómo se prepara para la feria anual o para eventos sacramentales, etcétera.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.