No debería haber manipulación política en un asunto que afecta a la seguridad del país
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El terrorismo islamista de última generación ha golpeado España en las Ramblas de Barcelona. Y, si sus consecuencias en términos de vidas humanas han sido muy dolorosas, la politización de los hechos no es menos execrable.
Desde sus inicios, el suplemento de Aleteia, una mirada católica al Islam ha venido apostando por un acercamiento al Islam. No sólo como un monoteísmo histórico de origen oriental y raíz judeo-cristiana, sino como una comunidad de creyentes que viene entretejiéndose con la realidad que vivimos. Una religión institucionalizada con la que la Iglesia católica –toda ella- tiene sólidos puentes de diálogo y cooperación. Y, en tanto que católicos, respetamos y asumimos.
Hemos defendido que los musulmanes no pueden ser vistos como visitantes pasajeros. Como un síntoma febril de una sociedad occidental decadente, que ya no se reconoce en sus valores. Más bien, hemos tratado de dar a conocer aspectos de su cultura y religión. Aquellos denominadores comunes que nos acercan, en los que podemos reconocer un punto de partida para compartir.
Pero, al mismo tiempo, siempre hemos insistido en la necesidad de conocer nuestra propia identidad cristiana. Porque sólo desde ella, podremos apreciar lo que nos une y lo que nos separa. Y de un diálogo basado en la verdad. Es el mejor comienzo de todo esfuerzo encaminado a convivir, a construir futuro.
Esta labor por distinguir el islam de la violencia, por salvar a sus gentes de la estigmatización se complica cuando se politizan las muertes: en nombre del independentismo, de determinadas corrientes dentro del islam español, del miedo, del desconocimiento, de la islamofobia, de la islamofilia… Y etc., etc. E inevitablemente surgen las preguntas. Especialmente en torno a dos cuestiones: control de los imanes y educación, integración y formación de los imanes. En este artículo, abordaremos el primero de ellos.
Actualmente, las instituciones musulmanas en España calculan en 1.200 el número de imames. Tras los atentados, el mensaje que ha quedado en el aire es que nadie parece tener la responsabilidad de controlar su elección y labor. Ni desde fuera, ni desde dentro de la comunidad islámica.
Según la Ley 26/1992, los imames poseen un carácter estable y una función específica. Deben poseer una certificación expedida por el Ministerio de Justicia y otra de la Comunidad a la que pertenecen. Siempre con la conformidad de la Comisión Islámica de España (art. 3.1). Además, son asimilados como trabajadores por cuenta ajena e incluidos en el Régimen General de la Seguridad Social.
Tras los atentados del 11M, el gobierno Zapatero planteó una reforma de la Ley de Libertad Religiosa y crear un registro de imanes. En aquel momento, los responsables de la Comunidad Islámica mostraron serias reticencias (véase, El País, 2004).
Tras los atentados de Barcelona y pese a que Riay Tatary, presidente de la Comisión Islámica de España, insiste en que “no hay ningún descontrol”. Reconoce que se están elaborando censos de imanes desde hace más de un año. Sin embargo, sigue mostrando su desacuerdo, pues considera que controlar los discursos de los imanes es “propio de gobiernos dictatoriales” (véase, Marcos, J.).
Pese a que la figura jurídica del imán y sus funciones está delimitada, es un perfil ideal que no se cumple. Su elección es una responsabilidad de las propias comunidades y debe estar supervisada por la Comisión Islámica. Sin embargo, es una realidad que se les escapa. Así lo afirmaba explícitamente Lahsen Himmer, presidente de Comunidad Islámica de Andalucía y miembro de la Comisión Permanente Islámica de España: “No existe un verdadero control de los imanes” (véase Villalba, J. R.).
La cuestión clave es ¿qué se entiende por control de imanes? Lo que la experiencia revela es, que para las autoridades del Estado, “controlar” significa prevenir que estas figuras pertenezcan a redes terroristas y que sean vehículos de radicalización, itinerantes y con antecedentes. Pero la realidad de Barcelona ha vuelto a desvelar qué está ocurriendo. Muchos de los imanes no están radicados en un lugar de culto. Van y vienen. Desconocen en su gran mayoría el español. Otros, se inscriben en asociaciones culturales, que escapan al control del registro de Entidades religiosas.
Por tanto, parece que la realidad del registro de imanes radicados en lugares de culto es un camino que es necesario recorrer. Y, si como la ley contempla, son trabajadores adscritos al régimen de Seguridad Social, la comunicación entre Ministerios debería realizarse de modo más efectivo.
Puede concluirse, por tanto, que existen mecanismos de control, dispuestos por la legislación. Y de modo paralelo, también hay un margen de responsabilidad razonable en cuanto a la elección de los imanes por parte de las instituciones musulmanas, en colaboración con las autoridades públicas que fueron dispuestas para dicha función en todo el territorio español.
Su eficacia descansa en la plena colaboración de ambas esferas. En despolitizar esta cuestión. En mantenerla alejada de los debates electoralistas. En convertirla prioridad de Estado. Y, hasta que no se entienda de este modo, seguiremos viviendo de la provisionalidad en un tema tan crucial como los hechos perpetrados en Barcelona.
REFERENCIAS:
-CEDRÓN, M., “Ryai Tatari Bakry: El empleo es la mejor forma de integrar”, La Voz de Galicia, 19-8-17, https://www.lavozdegalicia.es/noticia/espana/2017/08/19/empleo-mejor-forma-integrar/0003_201708G19P13991.htm
-CEMBRERO, I., “Rabat busca aprovechar los atentados para controlar más a los musulmanes en España”, El Confidencial, 1-9-17, https://www.elconfidencial.com/espana/2017-08-30/atentados-barcelona-cambrils-marruecos-control-musulmanes-espana_1435616/
-CORPAS, M. A., Las Comunidades islámicas en la España actual, UNED, 2010
-CORPAS, M.A., “Spain: Where a community becomes a lobby” , Oasis. Cristiani e musulmai nel modo globale, Journal of the Oasis International Foundation, year 7, n.13, (2011), pp. 99-103.
-EFE, “Marruecos insiste en que hay que controlar las mezquitas e imanes”, El País, 29-8-17, https://politica.elpais.com/politica/2017/08/29/actualidad/1504008149_907985.html
-LAICISMO-ORG, El «islam español» pide ayuda al Gobierno para regular a sus imanes: casilla IRPF o formación en Universidades”, Laicismo.org, https://laicismo.org/2017/el-islam-espanol-pide-ayuda-al-gobierno-para-regular-a-sus-imanes-casilla-irpf-o-formacion-en-universidades/166612
-LOBO, J. L., “Los imanes de las mezquitas se examinarán de españolidad para predicar el islam”, El Confidencial, 26-1-15, https://www.elconfidencial.com/espana/2015-01-23/los-imanes-de-las-mezquitas-se-examinaran-de-espanolidad-para-predicar-el-islam_628027/
-MARCOS, J., “El Estado no nos informa si un imám tiene antecedentes penales”, El País, 30-8-17, https://politica.elpais.com/politica/2017/08/29/actualidad/1504030925_010310.html
-MEDINA, P., “El «islam español» pide ayuda al Gobierno para regular a sus imanes”, ABC, 27-8-17 http://www.abc.es/espana/abci-islam-espanol-pide-ayuda-gobierno-para-controlar-imanes-201708270435_noticia.html
-VILLALBA, J. R., “La no integración de los menores musulmanes de los centros es una bomba de relojería”, Ideal, 31-8-17, http://www.ideal.es/granada/integracion-menores-musulmanes-20170831225931-ntvo.html
-El PAÍS, “El Gobierno creará un registro obligatorio de mezquitas e imames”, El País, 8-5-2004, https://elpais.com/diario/2004/05/08/portada/1083967205_850215.html