Vistiendo traje de neopreno, equipado con su tabla, arnés y vela apropiada para el ‘kitesurf’ Daniel Esquivel Elizondo no está para nada fuera de lugar en las playas de Montpellier. Tiene el físico y presencia de un surfista habitual, aunque un detalle revela algo más de este mexicano: lleva una pequeña cruz al cuello colgando sobre su traje.
En septiembre próximo Elizondo –que traducido significa “el que está cerca de Dios”- ingresará al seminario de Toulouse donde le formarán como sacerdote para la diócesis de Montpellier (Francia).
Nació en León (México), a mitad de camino entre los océanos Pacífico y Atlántico, quedando “impresionado” ante la inmensidad del mar, señala en revista Famille Chretienne, cuando pudo verlo por primera vez. «Recuerdo haber tomado consciencia de la profundidad del océano desde un primer momento» -señala-, y agradece a los tiempos vividos entre las olas el haber “aprendido a conocerme a mí mismo”, confidencia al digital francés.
El océano comenzó a ser un destino habitual en las vacaciones familiares del verano. Gustando el desafío, Daniel privilegió dedicar tiempo al encuentro lúdico con el mar. «Me pasaba los días explorando esa amplitud, esperando aquella ola que podría navegar con mi bodyboard. Me fascinaba… era al mismo tiempo atractivo e intimidante, a veces fuerza de vida o fuerza de muerte», comenta.
Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia. Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.
20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).
Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.