El “Festival de la Luz” y su efecto sobre espacios religiosos del Centro Histórico
Si por estos días tienes la posibilidad de visitar Quito, la capital de Ecuador, tienes a tu alcance la gran oportunidad de experimentar un verdadero espectáculo visual.
Se trata de una nueva edición del “Festival de la Luz”, cuyo epicentro es el Centro Histórico de la ciudad ecuatoriana y que está en marcha desde el pasado 9 de agosto extendiéndose hasta este el día 13.
Este año hay nuevos puntos que hacen parte de este festival, entre los que se destaca la Basílica de Quito, que acoge una obra denominada “Basicolor” del artista francés Patrice Warrener en una de las alas de la iglesia.
Se trata de “una iluminación policroma de alta calidad, con un objetivo contemplativo”, expresa la Municipalidad de Quito. Lo que se busca es “brindar al público otra manera de admirar un edificio, que es ya en principio muy lindo, gracias a la luz y al color, de revalorizar la arquitectura de la Basílica de manera espectacular y para todos, hacia el sueño y lo espiritual”, prosigue.
Para tal ejecución se usan “técnicas fotográficas de alta definición, la colorización infográfíca, artística, y proyección ‘xenon’ de alta potencia”.
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