La Iglesia boliviana respondió a las últimas acusaciones hechas desde el gobierno de Evo Morales“Una carretera que cruce este territorio representa una seria amenaza a la naturaleza más que un progreso para los pueblos indígenas”.
Así se expresó a través de un comunicado la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) luego del debate instalado en el país tras el levantamiento de la intangibilidad en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), un área protegida de Bolivia y de gran biodiversidad que atraviesa departamentos como Beni y Cochabamba.
El pronunciamiento de los obispos bolivianos llega después de que la Cámara de Senadores diera el visto bueno a la medida de intervención sobre el territorio indígena, donde se proyecta una carretera que es considerada una “amenaza” para la zona.
Estas palabras van en línea con las consideraciones que había realizado el arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti, durante una celebración ecuménica el pasado domingo y en donde se pidió respeto y escucha hacia los reclamos indígenas.
Además, surge luego de una serie de acusaciones de parte del gobierno boliviano hacia la Iglesia, aspecto que se fue intensificando en los últimos días. Una de las afirmaciones que más ruido han generado fueran las expuestas por el viceministro de Transportes, Galo Bonifaz, quien aseguró que la Iglesia “no tiene moral” para hablar de Tipnis por tener más de 800.000 hectáreas al interior de esa zona indígena.
“La única propiedad con que cuenta la Iglesia Católica en el Tipnis pertenece al Instituto Tecnológico Agropecuario “Kateri Tekakwitha”, mismo que está instalado sobre una extensión de 843.1664 has. (Ochocientos Cuarenta y Tres hectáreas Con Mil Seiscientos Sesenta y Cuatro Metros Cuadrados), y no sobre 843.000 (ochocientas cuarenta y tres mil hectáreas) como asegura dicha autoridad”, respondió la CEB.
“Hay que hacer notar también que este instituto capacita en este momento a 80 estudiantes, todos provenientes de las comunidades del TIPNIS, allá terminan el bachillerato y realizan los estudios de técnico superior en agropecuaria, como un paso significativo para integrarse al mercado laboral y desarrollo de sus propias comunidades, tal como lo pudo constatar el Ministro de Educación en una visita reciente a este instituto”, agrega.
Mayor precisión, por favor
Ha sido uno de los principales reclamos que ha hecho la Iglesia en Bolivia luego de una serie de entredichos de parte de diversas figuras del gobierno presidido por Evo Morales, el primer indígena al frente del país.
Con respecto a esta situación particular se denuncia que el gobierno está poniendo sobre la mesa “datos erróneos”, además de aludir sin mayores argumentos a una complicidad con el narcotráfico.
Pero en los últimos días el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, sentenció que en el país existen “numerosas” denuncias sobre sacerdotes pedófilos, reproduce La Razón.
“Me hicieron llegar un informe hace un par de meses (sobre denuncias contra curas por pedofilia), pero fue uno incompleto. Hemos pedido al Ministerio de Justicia que amplíe su informe, entonces no quiero adelantar ahora, pero en todo caso hay más información de lo que uno supone, no habían sido situaciones ultraexcepcionales, un caso perdido en un lugar, no es así, hay numerosos casos”, expresó a ese medio.
Inmediatamente, la Iglesia, que en todo momento sostuvo que no encubrirá ningún caso, volvió a pedir mayor precisión en el entendido de que se entra en un terreno de “especulación” y reclamó profundidad en las denuncias y “datos serios y oficiales”.
De esta manera, en esta semana donde la cuestión indígena ha sido reivindicada a nivel internacional (este 9 de agosto se celebró el Día Internacional de los Pueblos Indígenas), lo que sucede en Tipnis no ha pasado desapercibido tanto por su tono como por otros efectos.
Con su particular pronunciamiento, en definitiva, la Iglesia boliviana exhorta a que haya un debate limpio de “presiones e intereses políticos, que prevalezca el interés de las comunidades involucradas y que se tome en cuenta el bien común y el respeto por la Casa Común”.