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No es nada nuevo que la religión y la moda se entremezclen (la cantante Madonna se aseguró de eso). Algunos diseñadores lo hacen con buen gusto y respeto (como Dolce & Gabbana) y otros hacen su interpretación creativa que, en mi opinión, a veces caen en la burla y hasta la blasfemia.
Pero lo cierto es que la mayoría de estos casos de moda y religión se ha visto en las pasarelas, mas no en alfombras rojas o museos, donde los pocos casos se resumen a artistas queriéndose mofar de las autoridades eclesiásticas, como fue el caso de Nicki Minaj en los Grammys de 2012 vestida de rojo y acompañada de un hombre disfrazado del Papa.
Según el diario WWD (Women’s Wear Daily, en una nota publicada ayer, el Museo Metropolitano de Nueva York quiere que su próxima MET Gala tenga una inspiración “religiosa”, algo no sólo polémico sino, para mí, potencialmente interesante. Me explico: Para los que no sepan qué es la MET Gala (no se preocupen, yo también lo ignoraba hasta hace unos 10 años), es la noche donde se inaugura la exhibición de moda anual más importante de ese museo, específicamente, en el Instituto del Vestido, el cual desde el 2014 pasó a llamarse El Centro del Vestido Anna Wintour (en honor a la editora de Vogue USA, quien lo organiza desde hace años).
Reconocerá la importancia de la religión
El código de vestimenta de la gala, que se caracteriza por ser sumamente estricto, es considerado casi como el Óscar de la moda y va relacionado directamente con la temática de la exhibición, así que quiere decir que la influencia de la religión en la moda será el eje central de todo, reconociendo formalmente la importancia del catolicismo, judaísmo, el islam y otras creencias en este ámbito socio-cultural que, aunque para algunos resulte superficial (no me incluyo), es parte de nuestro día a día.
Como se trata del evento del año que viene (el de este 2017 fue hace poco más de tres meses), todavía no hay mucha información al respecto, ni siquiera confirmación por parte de la directiva del museo; sin embargo, ya sólo la (muy posible) temática está generando mucho ruido en la redes, así que probablemente sea una de las alfombras más controversiales y debatidas del 2018 (basta con sólo recordar los comentarios del look de Katy Perry en la MET Gala de 2013).
Particularmente, me gustaría que sucediera, ya que creo que puede ser una excelente oportunidad para darle a la religión el valor que se merece en la sociedad desde otra perspectiva. Estoy segura que muchas de esas celebridades, diseñadores y modelos que asistirán tienen una fe que valoran, así que prefiero apostar a lo positivo y creer que lo harán de una manera respetuosa y, sobre todo, con significado… De hecho, creo que si hay algo que la moda y la religión tienen en común (guardando las distancias) es su enorme capacidad de transmitir un mensaje.
Además, quitando el show de la red carpet, el MET es una institución muy respetada, así que creo que la exposición en sí podría ser muy interesante, sobre todo si se cuenta con asesores expertos en ambas materias.
No niego que seguramente habrá más de un atuendo que, en búsqueda de popularidad o primeras páginas, recaiga en la inmoralidad. Pero ojalá sean las excepciones, no la regla.