Aquí las reflexiones de papa Francisco sobre el secreto de la alegría de este santo italiano. 5 claves para aplicar la receta en la vida diaria
El papa Francisco envió al cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para la Causas de los Santos a San Giovanni Rotondo, Italia, para presidir el 28 de julio 2017, la ceremonia de clausura del Año Jubilar en honor del centenario de la llegada de San Padre Pío a ese lugar, meta de peregrinaje de miles de personas de todo el mundo.
En este contexto, recordamos que Francisco durante el pasado Año Santo destacó a Padre Pío como un ejemplo de sacerdote confesor y un “servidor de la misericordia”, a tiempo completo, practicando a veces hasta el cansancio “el apostolado de la escucha” y de la oración.
Lecciones para la buena oración en padre Pío
A continuación algunas lecciones de San Padre Pío en las palabras de papa Francisco en relación a la oración como ‘buena práctica’ no para “obtener algo de paz para el corazón”; ni para obtener favores de Dios, sino para salir del propio egoísmo y mantener viva una verdadera alegría interior.
Precisamente, la oración es “una obra de misericordia espiritual, que quiere llevar todo al corazón de Dios”, explicó Francisco en una audiencia jubilar a los Grupos de Oración de Padre Pío en la plaza de San Pedro. (06.02.2016).
Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia. Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.
20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).
Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.