Si bien la elección de tu maquillaje, ropa y accesorios pueden ayudarte a realzar tus mejores atributos, también pueden enfatizar esos detallitos que prefieres esconder. A continuación les menciono algunos de los errores más comunes que cometemos y que, sin querer, sabotean todos los otros esfuerzos que hacemos para lucir lo mejor posible.
Tu corte de cabello
Hay una especie de leyenda urbana que afirma que si te quieres ver más joven uses el cabello largo y que el corto envejece. ¡Falso! Cuando vas a una edad más madura, al contrario, la ley de la gravedad hace de las suyas y lo que menos quieres es tener un cabello súper largo que siga “arrastrando” tu rostro hacia abajo.
Opta por cortes en capas que enmarquen tu rostro (no tiene que ser súper corto, puede ser al nivel de los hombros) y lo importante es que aporten volumen y cuerpo a tu cabellera para que se vea tan sana y sedosa como la de una quinceañera.
Las perlas
Yo soy la primera que soy fan de Coco Chanel y afirmo que los accesorios con perlas son siempre clásicos y femeninos (por algo siempre alguna marca las incluye en alguna de sus pasarelas), pero el asunto está en cómo combinarlas o en el diseño de la pieza (no dejen de ver las joyas de Dior como inspiración) para que tu look se vea moderno, no tan rígido y mucho menos doñil.
Una buena idea, por ejemplo, es combinar un collar de perlas con otro ligeramente más corto o largo metalizado (algo parecido a lo que hace Pharrell Williams pero menos exagerado). ¿Broches de perlas? Los dejaría para dentro de un par de décadas.
Delinear la línea inferior de tu ojo
Es uno de los “errores” más comunes y hay muchas razones por las que te envejece: hace que tus ojos se vean más pequeños, acentúa las líneas finas alrededor de tu mirada y en general consigue que todo tu rostro se venga hacia abajo (ópticamente hablando).
¿Cómo solucionarlo? Aplica delineador marrón o negro sólo en la parte superior y, abajo, opta mejor por un lápiz color blanco o crema para obtener una apariencia más fresca y una mirada más abierta.
Las uñas muy decoradas
En general no me agrada este tipo de uñas porque creo que, además de imprácticas, no son nada elegantes.
Los esmaltes súper coloridos y/o con adornitos son para las adolescentes y mujeres menores de 25 años. ¿Por qué? Muy fácil: una de las zonas que más revela la edad de una mujer son sus manos, así que si te colocas brillantina en tus uñas a los 50, no sólo se verá un tanto desubicado (piensa en lo que trae los juegos de maquillaje para niñas), sino que pondrás toda la atención en ellas.
Sombras de ojos metalizadas
Más allá de que una mujer de 70 años con una sombra azul metalizada es algo “estrafalario”, el mayor problema con estas sombras es que por lo general tienen una consistencia cremosa, por lo que se harán más evidentes los pliegues y arruguitas que por el proceso natural de envejecimiento surgen en el párpado móvil.
Mejor utilizar sombras mate y, de querer algo de brillo, optar por las satinadas.
Hoy celebramos a...