Imagina que te zambulles en el mar y encuentras en el fondo… un pasaporte. Supón que te adentras en el continente europeo y ves una tienda de campaña llena de personas hacinadas durmiendo. Y te acercas a aquellos que en estos momentos están buscando refugio lejos de su país huyendo de la muerte. Y descubres a un hombre desesperado abrazándose a un niño, multitud de rostros bañados en lágrimas junto a otros iluminados por la esperanza, unos pies descalzos en la nieve, bebés abriéndose a la vida entre alambradas,…
Es lo que le ocurrió al fotógrafo Gabriel Tizón. Y lo que sintió lo expresa con una sensibilidad excepcional, “desde la rabia y la impotencia”, en estas “imágenes que parten de la admiración que siento por estas PERSONAS”, dice. Una secuencia que te dejará sin aliento… y ojalá te mueva a la compasión, a la solidaridad, quién sabe…
Hoy celebramos a...