Está dando la vuelta al mundo. Es un simple cartel que Papa Francisco, con su inconfundible sentido del humor, ha colgado en la puerta de su habitación. Sólo es un aviso y dice una frase lapidaria: “Prohibido quejarse”.
El aviso en la puerta del Papa: “Prohibido quejarse” https://t.co/J6iN5FWfmu@la_stampa
— Vatican Insider (ES) (@vatican_es) July 14, 2017
A esta frase le sigue una explicación “los transgresores son sujetos a un síndrome de victimismo con la consecuente disminución del tono del humor y de la capacidad para resolver problemas”. Y añade: «la sanción es doble si la violación es cometida ante la presencia de niños».”Para volverse el mejor de uno mismo hay que concentrarse en las propias potencialidades y no en los propios límites, por lo tanto: deja de quejarte y actúa para hacer mejor tu vida”, finaliza el texto.
La primicia de este cartel la ha dado hoy el diario«La Stampa» y en ella no sólo muestran la imagen sino que explican cómo llego a manos del Papa: “Ese aviso lo inventó el psicólogo y psicoterapeuta Salvo Noé, autor de libros y de cursos de motivación”.
El mes pasado, el 14 de junio Salvo Noé visitó al Papa y le regaló su libro, una pulsera y el aviso. Papa Francisco le dijo: “Lo voy a poner en la puerta de mi oficina, en donde recibo a las personas”. Lo cumplió y fue más allá, lo puso en la puerta de su misma habitación.
Hoy celebramos a...