“Prevenge”: Lo divino convertido en monstruoso

Crear vida es probablemente, lo más cerca que el hombre pueda estar de Dios. La gestación de un niño en el vientre de una mujer es un hecho casi divino quizá, el más puro de todos los protagonizados por la especie humana. Es por esta razón que no es la primera vez que el cine se acerca al milagro de la creación para adulterarlo y convertirlo en algo horrible y tenebroso.

Esto me recuerda otra cuestión interesante. El buen cine de terror no es aquel que te da un susto, que también. La película de terror realmente buena es aquella cuyas pesadillas te acompañan a casa una vez ha terminado la proyección.

Puede que uno no pasara verdadero miedo mientras veía esta o aquella película pero una vez en el refugio del hogar, es ahí donde los verdaderos demonios aprovechan para desatarse. ¿Quién no ha tenido una pesadilla por culpa de una película que pasó por su vida con más pena que gloria?

Es por esto que adulterar el embarazo de una mujer es como una de esas cimas intocables, una de esas cosas tan hermosas y fundamentales que nadie debería acercarse a ellas para convertirlas en algo horrible y truculento.

Sin embargo, como hemos apuntado líneas arriba, el cine de terror, el buen cine de terror vive de cosas así, de modo que no es extraño que sobre el embarazo haya un peliculón como La semilla del diablo que jugaba con la idea de que el inminente recién nacido fuera, nada menos, que el hijo de Satanás.

Más allá de la lógica distancia que cada uno debe mantener con el cine en tanto es un medio de expresión que no pasa de ahí, la última aproximación al milagro de la gestación para convertirlo en una atrocidad se titula Prevenge. Se trata de una cinta británica escrita, dirigida y protagonizada, curiosamente, por una mujer, Alice Lowe, más curioso aún, una actriz muy conocida en Gran Bretaña por sus intervenciones en el mundo de la comedia.

No es la primera vez que un, o una, comediante deja las risas a un lado y se sitúa en el lado más tremendista del espectro del espectáculo.

La película de Lowe nos narra la historia de Ruth, una mujer embarazada que habla con su bebé, aún en el vientre, quien le da instrucciones asesinas. Puro delirio, ¿verdad? De todos modos esto no es ninguna novedad, no se crean. En 1990 una película francesa titulada Baby Blood proponía algo parecido solo que aquí la criatura en cuestión no era un bebé, sino directamente una criatura monstruosa venida de no se sabe dónde que se andaba gestando en el vientre de una mujer con la que se comunicaba para proponerle cosas escabrosas.

Puesto el disparate sobre la mesa, lo cierto es que Prevenge ha recibido muy buenas críticas, aunque sospecho que se deben más a lo que de atrevimiento tiene la cinta que a sus méritos. Se le ha comparado con Polanski y Kubrick, faltaría menos, pero en realidad no tiene nada que ver con uno ni con otro.

El film de Alice Lowe es truculento y perturbador y como tal funciona durante sus primeros minutos. Sin embargo, conforme avanza el metraje la propuesta se va haciendo repetitiva y las ideas se van agotando.

Desde luego, Prevenge no es una película para todos los públicos ni para todos los adultos, es dura y sangrienta, pero tampoco es una gran película de terror de modo que si no la ven tampoco se van a perder gran cosa.