No porque un traje sea hecho a la medida pertenece a esta definiciónEl domingo empezó la semana de la haute couture en París y me pareció importante aclarar qué significa realmente en el mundo de la moda, sobre todo porque hay muchos diseñadores que, equivocadamente, dicen que hacen “alta costura” sólo por el hecho de hacer trajes a la medida, artesanales y “únicos” (que, si es por eso, el sweater que te teje tu abuelita podría entrar en esa definición).
Lo primero que hay que decir es que el término “haute couture” está protegido por la ley en Francia y su concepto lo rige la Chambre de commerce et d’industrie de París (la Cámara de Comercio y de Industria), quienes deciden cuáles son las marcas que realmente pueden ser llamadas “Casas de Alta Costura”.
Lo irónico es que fue un inglés, Charles Frederick Worth, el primer couturier oficial de París en 1858, haciéndole vestidos a las damas de la alta sociedad. Diez años después, se estableció Le Chambre Syndicale de la Haute Couture para salvaguardar los diseños, la confección y evitar plagios.
¿Qué se necesita para hacer haute couture?
Los requisitos de la alta costura fueron establecidos en 1945 y se hicieron algunas actualizaciones en 1992:
– Tener un atelier en París que tenga como mínimo 20 trabajadores a tiempo completo (incluyendo personas especializadas en técnicas de alto desafío)
– Diseñar trajes a la medida para clientes privados
– En cada temporada (Primavera-Verano; Otoño-Invierno) presentar una colección de mínimo 35 trajes que incluyan piezas tanto de día como de noche
¿Es rentable?
La respuesta es: no del todo. Los trajes de alta costura son sumamente costosos (un vestido puede costar lo mismo que un Rolls-Royce), requieren muchísimo tiempo de confección y muchos no son comprados. Casi siempre son prestados a las celebridades para alfombras rojas o utilizados para editoriales. Las firmas obtienen sus mayores ganancias con las líneas ready-to-wear, las carteras y los perfumes; de hecho, por eso algunas han dejado de hacer sus colecciones de alta costura, siendo uno de los casos más recientes Versace.
¿Entonces por qué las hacen? Tiene que ver más con un tema de las grandes casas, sobre todo aquellas con historia como Dior y Chanel, de demostrar sus habilidades y separarse del resto. Es un momento para que el diseñador deje volar su imaginación sin muchas restricciones de presupuesto.
Además, los trajes de alta costura suelen ser tan deslumbrantes (por sus bordados y materiales extravagantes) que llaman muchísimo la atención en el público que, aunque no los compren, en esta era digital significa “publicidad gratuita” y puede atraer nuevos compradores a las boutiques de estas marcas para que adquieran otro tipo de productos.
También es una oportunidad de implantar tendencias, como fue el caso del desfile Primavera-Verano 2014 de Chanel, donde Karl Lagerfeld puso a desfilar a sus modelos con zapatillas deportivas, afianzando el estilo sporty chic que hoy en día sigue tan en tendencia.
En la pasarela que actualmente se lleva a cabo en París, 36 casas estarán presentando sus propuestas, destacándose firmas como Giorgio Armani, Rodarte, Giambattista Valli, Dior, Chanel, Elie Saab y Valentino. Además, el último día se presentarán las colecciones de alta joyería. No siempre las pasarelas son en la capital francesa; por ejemplo, el año pasado Fendi la hizo en plena Fontana de Trevi en Roma para celebrar el 90 aniversario de la marca.
Sin duda, más que desfiles, son verdaderos espectáculos; y los trajes, más que piezas de ropa, son verdaderas obras de arte; de allí la importancia que se respete el término de “alta costura” y todo lo que involucra.