Hace 12 años se hace en Caracas el Camino de Santiago. La Archicofradía de Compostela le dio su aval por lo que se realiza en la capital venezolana con idéntica validez y mismos procedimientos. La gente está sensibilizada por la situación del país y camina con alegría. Cada año van más venezolanos a rezar por la paz del país. Siempre en Julio. Esta vez, añaden la plegaria por los caídos durante las jornadas de protesta y el cese de la represión. El arzobispo de Caracas concede indulgencia plenaria, una vez cumplidos los requisitos.
Una curiosa coincidencia o tal vez más que eso, incidencia, hace que la ruta dibuje la forma del peregrino. Las parroquias que incluye el recorrido, La Anunciación del Señor, Santa Rosalía de Palermo, la iglesia Ortodoxa, el Parque de La Paz, la Capilla El Calvario, el Seminario Santa Rosa de Lima, la capilla Virgen del Valle y la parroquia María Madre del Redentor, al delinear el mapa, siguen el curioso trazado que dibuja la figura del peregrino de Compostela.
Isolda Heredia de Salvatierra, presidenta del Observatorio Venezolano de los Derechos Humanos de las Mujeres, doctora en Ciencias Políticas y Jurídicas en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y con un máster en la Universidad de Santiago de Compostela en Asesoramiento y Orientación Familiar, es la gran promotora del Camino en Caracas.
“Estudiando allá – cuenta- hice el vínculo pues quien dirigía el máster era el presidente de la Archicofradía de Santiago Apóstol. Nos conquistó y nos dio una misión. Nuestra ciudad se llama Santiago de León de Caracas y debíamos rescatar la devoción por Santiago Apóstol. El Camino nace en el 2006 animado por nosotros. Un recorrido que tiene el aval de Compostela y que venimos realizando ininterrumpidamente. Es una manera diferente de encontrarnos para orar juntos por la paz, por la paz de Venezuela”, expresó.
Los cofrades, devotos de la tradición desde que se inició en Caracas, explican que lo más importante es que el peregrinoviva la experiencia de la búsqueda de la paz interior y colectiva.“Cada estación abre la puerta a la reflexión interior, para el recorrido de la vida”, aseguran. Caraqueños y también personas provenientes del interior del país participan en nutridos grupos. “Caminamos juntos sin tener diferencias, tratando de encontrarnos a nosotros mismos y, entre todos, recrear el clima de paz que anhelamos”, apunta Salvatierra.
Son ocho el número de templos, que entre todos suman una ruta de más de unos 12 o 14 kilómetros. La zona es montañosa y a veces empinada. Para completarla, aseguran los devotos, solo se necesita disposición. Entre la muchedumbre, están quienes lo transitan solos y en oración, hay quienes se lo plantean como un desafío y están los que lo hacen en grupos, cantando y rezando. No existe una fórmula, solo caminos que conducen al mismo destino: elevar una plegaria por la paz de Venezuela, la unión de sus habitantes y la concordia.
Los pequeños no están excluidos. Para ellos también hay actividad. La llaman “el caminito” donde jóvenes educadoras los cuidan, les cuentan sobre la vida del santo y el sentido de la peregrinación y hacen con ellos juegos de entretenimiento mientras sus padres completan el Camino.
Sabemos que se trata de una peregrinación que se remonta al Siglo IX y que remite a la ciudad de Santiago de Compostela, donde están los restos del apóstol peregrino. En Caracas, coinciden creyentes, tiene además una connotación turística, cultural y religiosa, lo que sirve para promover el municipio El Hatillo, bello paraje donde se trabaja en la construcción de un templo dedicado al santo apóstol Santiago, patrono de la ciudad que lleva su nombre: Santiago de León de Caracas.
Hoy celebramos a...