El verano en la ciudad puede ser insoportable cuando una no está equipada para soportar el calor y tiene que hacer frente al transporte público. Aquí tenéis seis trucos para estar bien preparadas para resistir esas subidas del termómetro.Aunque siempre esperamos los días soleados con impaciencia, tenemos tendencia a olvidar las pequeñas molestias que las temperaturas elevadas suponen en el día a día. Sudoración excesiva, deshidratación, quemaduras de sol, piernas hinchadas, piel brillante… Está claro que no es fácil estar cómoda en estas condiciones. Por suerte, existen productos para aliviar estos pequeños inconvenientes y disfrutar del verano como es debido.
El abanico
Hace calor, el aire fresco escasea e, incluso en la terraza o a la sombra, el calor es agobiante. En vez de coger la carta del menú del restaurante o la revista que llevas en el fondo del bolso, ¿por qué no te agencias un buen abanico? En el transporte público o en la oficina, es una herramienta práctica, de fácil uso y lo bastante pequeña como para guardarla en un bolso de mano. Un accesorio con estilo y que además nos refresca: ¡sí al abanico!
El pulverizador
Con estas temperaturas al alza nos gustaría poder recurrir a la ducha varias veces al día. La alternativa: el pulverizador. Es ideal para refrescarse e hidratar la piel tantas veces como uno quiera durante el día. Refrescante, relajante e incluso antienvejecimiento, a la venta para todos los perfiles y en todos los formatos.
Agua termal La Roche-Posay, relajante y suavizante, en torno a los 5 €
La crema anti-irritación
Con el verano, usamos los conjuntos más ligeros, vestidos y faldas. Así que no es raro que, con el calor, se irriten los muslos al rozarse. Los problemas con el roce de la piel afecta a más personas de las que pensamos y puede provocar unas irritaciones y quemaduras dolorosas. Si no tenemos ganas de liarnos con el talco o con cualquier otro remedio de la abuela para evitar los molestos enrojecimientos, las cremas anti-irritantes son la solución ideal. Las aplicamos por la mañana antes de vestirnos, son resistentes al agua y, por extensión, a la transpiración, y se aplican con la misma facilidad que una crema hidratante.
Crema aislante reparadora Uriage, en torno a los 8€
El agua de tratamiento
“En verano no hay que usar perfume”. Olvida esta frase; quizás fuera verdad hace unos años, pero ahora las normas europeas hacen que el bergapteno, una molécula fotosensibilizante presente en los cítricos como la mandarina, el limón y la bergamota, que causaba reacciones cutáneas, esté ya prohibido en los perfumes.
Perfumarse sí, pero, con el mercurio tan alto, ¿por qué no probar con aromas más ligeros? Las aguas de tratamiento, como Eau Dynamisante, son una buena opción: vapores tónicos y refrescantes, combinan perfumes y temporada estival a la perfección.
Eau Dynamisante Clarins, 37,50 € / 100 ml
La crema de día con factor de protección
Incluso en la ciudad, la piel está expuesta a los rayos del sol y las quemaduras aparecen rápido por poco que nos demoremos en una terraza. Untarnos crema de protección solar encima de la crema de día que usamos por la mañana no es lo ideal. Lo mejor es un producto combinado: una crema de día con factor de protección solar encontrará rápidamente su hueco en nuestra rutina de cuidados veraniegos para la piel.
Pep-Start Hydratant Express SPF 20, Clinique, a partir de 16,50€
El papel antigrasa
Es increíble lo fácil que empieza a brillar la piel en verano… Con nada empezamos a sudar y la primera parte del cuerpo que revela nuestro calor es la cara. Gracias a este papel secante que absorbe el exceso de sebo sin estropear el maquillaje, ya dejaremos de brillar. Esta especie de papel absorbente devuelve a la cara su aspecto mate para permanecer presentable a cualquier hora de la jornada.
Pureness Oil-Control Blotting Paper, Shiseido, 23€ las 100 unidades
Ahora es vuestro turno, ¿cuáles son vuestros productos preferidos para combatir el calor?