La biología femenina en la bioquímica de la atracción
Cuando las mujeres estamos con un hombre nuestro cerebro se inunda con una hormona llamada oxitocina, que desafía la creencia de que las diferencias entre hombres y mujeres se deben a una cuestión solamente social y no biológica. También desafía la idea de que se puede separar fácilmente el sexo del vínculo emocional.
¡Sí! Aun el sexo casual nos involucra con la otra persona. No es una cuestión que sólo pasa por el corazón, sino que fisiológicamente hay una razón química en el cuerpo que justifica ese “apego”.
¿Cómo actúan las hormonas?
Las hormonas son moléculas que viajan de un órgano a otro con un mensaje y, dependiendo del contexto, la oxitocina lleva diferentes mensajes.
Por ejemplo, durante el parto lleva desde el cerebro hasta el útero el mensaje de “contraer y expulsar” al bebé. Durante la lactancia, conduce el mensaje desde el cerebro al pecho para que libere leche. También viaja dentro del cerebro con mensajes sobre las emociones y los comportamientos.
La oxitocina crea un vínculo, un lazo emocional. De hecho, esta hormona se utiliza en personas con trastorno de autismo ya que al estar presente la falta de conexión, se ha comprobado que cuando la reciben hay mejorías en la creación de un vínculo.
Es importante saber que durante un comportamiento tan íntimo, esta hormona es liberada.
Obviamente un encuentro casual no creará un vínculo emocional como lo es entre una madre y un hijo, pero es importante entender la biología femenina y saber que en un momento de cercanía e intimidad, se está generando una reacción emocional.
Los hombres también tienen esta hormona para desarrollar un vínculo profundo con su compañera, pero la diferencia es que ellos -especialmente los jóvenes- tienen mucha testosterona, y esta los lleva a distribuir su ADN lo más lejos y máximo posible. Es decir, en los hombres los efectos de la oxitocina son neutralizados por la liberación de testosterona.
En cambio en la mujer, no sólo los efectos de la oxitocina están presentes sino que se elevan. Y esto se explica porque otra diferencia entre el hombre y la mujer es el efecto de la hormona del estrógeno. El estrógeno, que es la hormona femenina por excelencia, eleva el efecto de la oxitocina y baja la testosterona.
Y lo más interesante es que cuando el nivel de estrógeno es mayor en una mujer es justo antes de ovular. Esto significa que el momento del ciclo de la mujer en el que fisiológicamente tiene el potencial para crear una nueva vida en ella, es cuando es más probable que se conecte con la persona con la que está.
Hay una explicación biológica sobre cómo somos las mujeres y, lejos de rebelarnos contra el orden natural, al profundizar en su realidad nos llenamos de sabiduría para conocernos mejor y ser más felices en nuestras relaciones.