El Pontífice bromea y extiende su mensaje de valores en el deporte también para la máxima liga de fútbol americano en los Estados UnidosTras haber enviado un mensaje a los millones de espectadores del Súper Bowl hace algunos meses, papa Francisco ha recibido en el aula Pablo VI del Vaticano este miércoles 21 de junio de 2017 a la Delegación de la National Football League (NFL).
“¡Como muchos de ustedes yo soy un apasionado de “football”, pero en mi país de origen (Argentina) se juega de forma muy distinta!”, bromeó el Papa al saludar a los dirigentes de la American Pro Fooball Hall of Fame.
El Papa agradeció las palabras del dirigente, Anderson, que subrayó los tradicionales valores de lealtad en la Liga presentes en la vida, en las familias y en las comunidades, especialmente para fomentar en los jóvenes.
Los jóvenes “tienen necesidad de modelos, de personas que muestren como hacer emerger lo mejor de nosotros mismos, para aprovechar los dones y los talentos regalados por Dios”. Todo esto para “indicar un camino para un futuro mejor para nuestras sociedades”
“El trabajo en equipo, el juego limpio y el esforzarse por lo mejor, son valores – señaló – incluso en el sentido religioso de la palabra”.
De esta forma tronó contra el exagerado individualismo y la necesidad de llevar los valores fuera del campo de juego y en todos los ámbitos de la vida comunitaria.
Para el Pontífice es indispensable construir “una cultura del encuentro, en la que podemos prevenir y sostener las necesidades de nuestros hermanos y hermanas, y luchar contra el exagerado individualismo, la indiferencia y la injusticia que nos impiden vivir como una única familia humana”.
“¡Cuánto necesita el mundo esta cultura del encuentro!”, destacó. Por último invitó a los deportistas de la NFL a construir un mundo más fraterno.
Asimismo, recibió como regalo un casco de fútbol americano y un camiseta con el número uno.
Ya el Papa con motivo de la Super Bowl que tuvo lugar en Houston, Texas el pasado 05 de febrero de 2017, había insistido en que “al participar del deporte, somos capaces de ir más allá de nuestro propio interés personal – y de una manera saludable – aprendemos a sacrificarnos, a crecer en fidelidad y en el respeto a las reglas”. “Que el Super Bowl de este año sea un símbolo de paz, de amistad, de solidaridad para todo el mundo”, dijo en esa ocasión.